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sábado, mayo 10, 2025
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Peligrosa burocracia regional

Por cada S/ 1 de inversión en bienes, servicios y obras, se ha utilizado S/ 3.41 en gastos relacionados al personal y otros gastos colaterales.

 Así las cosas, podemos consumar que el GRSM es algo así como una gran agencia de empleo con escasa producción social que no contribuye a que los ciudadanos sientan que se realza el valor público en la comunidad.

Por:  CPC Mauro Rojas Vela

CPC Mauro Rojas Vela

En cualquier organización que brinda bienes, servicios y obras a la colectividad, es decir, en cualquier organización del Estado, debe priorizarse los servicios a la colectividad y no el bienestar del individuo, conceptualizando a éste como una persona natural. Es cierto que las organizaciones del Estado no procuran ganancias económicas en vista que sus actividades son de carácter social.  Sin embargo, al priorizar el gasto en el personal de la organización se va en desmedro de lo que el colectivo espera; es decir, obras que lo beneficien, servicios de calidad que eleven su calidad de vida.

Eso no sucede en el Gobierno Regional de San Martín como es de verse en el cuadro que se adjunta, con cifras extraídas de la consulta amigable del Ministerio de Economía y Finanzas al 1 de agosto del presente año, tal como veremos a continuación:

A la fecha indicada (01.08.2024), el GRSM ha devengado la suma de S/ 917,300,643 (Novecientos diecisiete millones trescientos mil seiscientos cuarenta y tres con 00/100 Soles) en gastos relacionados al pago de personal en todas sus modalidades. Sin embargo, sólo ha devengado la suma de S/ 313,696,468 (Trescientos trece millones seiscientos noventa y seis mil Cuatrocientos sesenta y ocho con 00/100 Soles) para la adquisición de bienes, servicios y obras; es decir, se ha gastado más de tres veces en gastos de personal que en asuntos que beneficien a la región. En otras palabras, por cada S/ 1 de inversión en bienes, servicios y obras, se ha gastado S/ 3.41 en gastos relacionados al personal y otros gastos colaterales. Así las cosas, podemos concluir que el GRSM es algo así como una gran agencia de empleo con poca producción social que no contribuye mucho a que los ciudadanos sientan que se eleva el valor público en la comunidad en la que viven.

En cuanto a los gobiernos locales.

Se observa que el resultado del análisis es contrario a lo que sucede en el GRSM. Las setenta y siete municipalidades -de las 78- de la región en conjunto han devengado en gastos relacionados al pago de personal a la misma fecha (repetimos, al 01.08.2024), la suma de S/ 163,041,514 (Ciento sesenta y tres millones cuarenta y un mil quinientos catorce con 00/100 Soles) y han devengado la suma de S/ 373, 615,650 (Trescientos setenta y tres millones seiscientos quince mil seiscientos cincuenta con 00/100 Soles), en la adquisición de bienes, servicio y obras; es decir, la inversión social es de 2.28 veces más que el gasto relacionado al personal; o lo que es lo mismo decir que por cada S/ 1.00 en gastos de personal se ha invertido entre todas las municipalidades de la región S/ 2.28; lo que, a nuestro criterio, es una ratio razonable; que si a ello se sumaría apoyo gerencial a muchas de ellas, el resultado sería mejor.

 

En conclusión

Creemos oportuno advertir que nuestra opinión no es contraria a los intereses de los empleados en el GRSM. No. De ninguna manera. Pero si es bueno decir que la excesiva burocracia causa efectos perniciosos en toda organización ya que los buenos trabajadores se ven desincentivados, muchas veces relegados y, por lo tanto, no realizan sus labores conforme a sus reales capacidades y de ese modo, cunde la mediocridad y la ciudadanía paga caro las consecuencias. Es hora de cambiar esta situación.

No es bueno que cada ciudadano que gana las elecciones regionales tenga que pagar con un puesto público los favores recibidos en la campaña sin importar que el favorecido con un puesto, que finalmente pagamos todos los contribuyentes, tenga la calidad profesional o no para el puesto que desempeña.

Es hora de parar el alto precio que cobran algunos “funcionarios de confianza” sin hacer casi nada relevante, relegando a aquellos que casi toda su vida han entregado al servicio público. Es el momento de parar la asignación de los altos sueldos a algunos locadores a entera discreción de los influyentes de cada grupo que llega a “administrar” la cosa pública en nuestra región. Es oportuno que se imponga la meritocracia y se administre lo público con los mejores profesionales, con aquellos que pongan por delante la dignidad y el honor de servir a la ciudadanía.

Amigo que lees esta pequeña columna: en las próximas elecciones vota bien. ELIGE MEJOR.

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