Las hormigas conocidas como Mamaco, cuestan 150 soles el kilo y son muy cotizadas en esta parte de la región Amazónica.
Tras las intensas lluvias que azotaron la ciudad durante los últimos días, varias personas de Tarapoto han vivido una auténtica fiebre por el Mamaco, una hormiga gigante comestible muy apreciada en la región que salió de un momento a otro en un parque infantil que está ubicado frente a la Dirección Regional de Agricultura.
El parque del barrio Partido Alto se ha convertido en el epicentro de esta peculiar recolección. Desde tempranas horas, decenas de personas se han dado cita en el lugar, equipadas con bolsas y, en algunos casos, con botas de jebe untadas en aceite para protegerse de las picaduras.
“El kilo de Mamaco puede llegar a costar hasta 150 soles, así que vale la pena el esfuerzo”, comenta Carolina Fasabi, una vecina del sector que estuvo varias horas esperando su turno para capturar a estos cotizados insectos.
La preparación del Mamaco es un ritual que se transmite de generación en generación. “Las hacemos amanecer en agua con sal y luego las freímos con bastante aceite”, explicó Loidtih Macedo Ramírez una madre de familia, mientras muestra con orgullo algunas hormigas que logró recolectar ayer por la mañana.
Sin embargo, esta fiebre por el Mamaco ha generado una situación conflictiva. La afluencia de personas al parque ha ocasionado daños en las áreas infantiles, lo que ha generado la preocupación de las autoridades municipales.
“Pedimos a la población que disfrute de esta tradición, pero que lo haga de manera responsable, evitando dañar las áreas verdes y respetando las normas de convivencia”, señaló Dany Ponce Ramírez, responsable del Área de Parques y Jardines de la Municipalidad Provincial de San Martín
A pesar de que ayer miércoles la cantidad de hormigas capturadas ha sido menor a lo esperado, los recolectores no pierden las esperanzas de tener mayor suerte en los próximos días. Y es que, para muchos tarapotinos, la caza del Mamaco es mucho más que una simple actividad, es una tradición arraigada que se renueva cada temporada de lluvias. (Hugo Anteparra)