“La donación de sangre es un acto altruista y solidario que salva vidas. De cada 10 personas, 9 necesitarán una transfusión en algún momento de su vida”
Durante el 2024, el Perú logró recolectar 481,232 unidades de sangre, lo que equivale apenas al 1.36 % de su población, según informó el Dr. Manuel Calvay, director ejecutivo de la Dirección de Banco de Sangre y Hemoterapia.
De esta cifra, el 80 % corresponde a donaciones por reposición es decir, personas que donaron para familiares, amigos o conocidos, mientras que apenas el 20 % provino de donantes voluntarios. Esta diferencia resalta la urgente necesidad de fomentar una cultura de donación altruista en el país.
Un solo donante puede salvar la vida de al menos tres personas, ya que en cada donación se extraen 450 mililitros de sangre, una cantidad que no afecta la salud del voluntario, precisó Calvay. La sangre donada es esencial para atender a víctimas de accidentes graves, mujeres con complicaciones en el embarazo, pacientes oncológicos y personas con enfermedades hematológicas.
La demanda de sangre varía según la condición médica: un trasplante de hígado puede requerir entre 30 y 40 unidades de paquetes globulares; un paciente con leucemia linfoblástica aguda puede necesitar hasta 20 unidades de glóbulos rojos y 120 unidades de plaquetas simples; mientras que en un trasplante de corazón se requieren entre 10 y 15 unidades.
Además, la donación de plaquetas, que solo se conservan cinco días, es crucial para pacientes en quimioterapia o con aplasia medular. Por su parte, el plasma, que puede almacenarse hasta un año, es vital para tratar la hemofilia y trastornos de coagulación vinculados a enfermedades hepáticas y renales.
Los hombres pueden donar sangre cada tres meses, y las mujeres, cada cuatro, tiempo suficiente para recuperar los niveles normales de hemoglobina.