En la región tenemos 1,036 enfermeras para los 17 hospitales, 96 centros de salud y 340 puestos de salud. Es decir, la región tiene 11 profesionales en enfermería por cada 10,000 habitantes.
Un total de 106 nuevas enfermeras se integraron al sistema de salud de San Martín a través del Servicio Rural y Urbano Marginal de Salud (SERUMS), para contribuir en la reducción del déficit de profesionales médicos y brindar una mejor atención a la población de la región.
“Queremos ayudar”, afirma Luz Irene Bances Guevara, egresada de la carrera de Enfermería de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS), que, de un total de más de seis mil postulantes, ocupó el primer lugar en la evaluación para el SERUMS 2025-I de la región San Martín.
De acuerdo a cifras del MINSA en el 2022, en San Martín hay solo 1,036 enfermeras para los 17 hospitales, 96 centros de salud y 340 puestos de salud. Es decir, la región tiene 11 profesionales en enfermería por cada 10,000 habitantes, menos de la mitad del promedio sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 23 enfermeras por cada diez mil personas.
“Quiero ser útil para la sociedad. Mi vocación es brindar un cuidado integral y humanizado. Las enfermeras tenemos que ponernos en el lugar de los pacientes”, afirma Luz Bances, quien se encuentra asignada en funciones al Centro de Atención Primaria CAP I Essalud en Nueva Cajamarca.
Vocación por el cuidado del prójimo
Luz Bances revela que desde pequeña siempre tuvo la intención de cuidar y proteger a los suyos. Gracias a su esfuerzo y dedicación, pudo graduarse como enfermera en la UCSS, e incluso sumar una importante experiencia profesional durante su internado, donde prestó servicios en el Hospital II-1 Rioja y en el Centro de Salud I-4 Nueva Rioja.
“Es gratificante cuando los pacientes te agradecen por la atención. Uno se siente reconfortado en el alma. Recuerdo cuando estaba rotando en el área de Crecimiento y desarrollo, llegó una madre de familia con su bebé de 14 días de nacido para su tercer control de Cred. Durante el examen físico que le realicé, el bebé presentaba un llanto débil, tiraje intercostal y cianosis distal. Me percaté que no estaba bien. De inmediato lo reporté al médico. Tenía problemas respiratorios a causa de un mal congénito en el corazón y fue trasladado al hospital de Rioja. Luego, la señora fue a agradecernos. Nos dijo que nosotros fuimos como ángeles para su hijo, y eso me llenó de alegría y satisfacción”, cuenta Luz.
Menciona que, hoy, tiene predilección por la consejería. Y es que, como enfermera, tiene que brindar sesiones educativas y demostrativas a las personas para enseñarles sobre las medidas preventivas de las diferentes enfermedades y el autocuidado de su salud. “El objetivo es que no desarrollen enfermedades y, de esa manera, no tengan que llegar a un hospital; que estén sanos”, aclara.
Además, cuenta que está enfocada en la atención a los más necesitados. “Mi vocación está en el área rural. Me gusta enseñar a las madres, como, por ejemplo, los beneficios de la lactancia materna exclusiva, la alimentación complementaria, acudir oportunamente a sus controles de crecimiento y desarrollo, como también a las inmunizaciones de sus hijos. En la actualidad, la atención al paciente se debe realizar respetando sus culturas y costumbres, ya que nuestro país tiene diversidad cultural. Tenemos que adaptarnos a sus culturas, no imponer. Solo así podrán mejorar su salud”, concluye la enfermera egresada de la UCSS.