El miércoles 11 de junio, la Asociación de Orquidearios del Alto Mayo, en conjunto con la Sociedad Peruana de Orquídeas, presentó una solicitud a la Comisión Agraria del Congreso de la República. Esta petición busca cambiar la celebración del Día Nacional de la Orquídea al primer domingo de noviembre, con el objetivo de alinearla mejor con el calendario natural y turístico del país, declaro en entrevista a Interactiva radio el ingeniero Sergio Olortegui, representante de la asociación.
El argumentó que este cambio no solo brindaría una mayor coherencia ecológica y logística, sino que también facilitaría la participación de la ciudadanía, estudiantes y comunidades en las festividades. «Al celebrar en un domingo, evitamos interferencias con las actividades laborales y escolares, lo que permite que más personas se integren y celebren el valor de nuestras especies nativas», subrayó. Olortegui
Las orquídeas, que son parte fundamental de la flora peruana, poseen un gran potencial no solo estético, sino también económico y cultural. «La familia de orquídeas tiene un valor significativo en nuestra región San Martín, así como en Amazonas y otras localidades. Estas plantas representan recursos biológicos que debemos valorar y proteger», indicó Olortegui. Al establecer un día fijo para su celebración, como el primer domingo de noviembre, se espera también promover el desarrollo económico local, favoreciendo el flujo de visitantes durante el Festival de la Orquídea, un evento que atrae tanto a turistas como a residentes locales.
La propuesta ha recibido un respaldo importante, destacando el papel clave que ha desempeñado Miss Orquídea 2023 en la promoción de esta iniciativa. «No podemos perder la oportunidad de combinar la celebración de nuestras orquídeas con eventos que generen un impacto económico en la región. Este nuevo enfoque permitirá una mejor planificación y una mayor efectividad en la organización de actividades relacionadas con la conservación y promoción de nuestras orquídeas», comentó Olortegui.
La importancia de conservar el ecosistema donde crecen estas magníficas flores es evidente. La preservación del bosque y su hábitat no solo es vital para la supervivencia de las orquídeas, sino que también contribuye al bienestar de las comunidades locales. «El conocimiento, la conservación y la valorización de nuestras especies nativas deben ser una prioridad, tanto para los pobladores del campo como de la ciudad», concluyó el ingeniero.
De esta manera, la propuesta de cambiar la fecha del Día Nacional de la Orquídea se perfila como una medida clave para fortalecer la identidad cultural, promover la conservación del medio ambiente y propiciar un desarrollo socioeconómico sostenible en la región. La celebración de este día podría convertirse en un pilar fundamental para el turismo y la economía local, destacando la riqueza de la biodiversidad peruana y el aprecio por uno de sus tesoros más valiosos: las orquídeas.