Todo esto ocurre mientras el Coliseo Cerrado del distrito de Morales permanece clausurado debido a graves fallas estructurales, como techos rotos y luminarias en pésimo estado, sin que hasta el momento se haya realizado ninguna acción correctiva por parte del IPD.
Durante la inauguración del evento, el representante del IPD Tarapoto, Alberto Trigoso, intentó justificar la elección del local afirmando que “no se podía usar el Coliseo por razones ajenas a nuestra voluntad”. Sin embargo, la responsabilidad directa recae en el propio IPD, ya que, pese a las advertencias de la Municipalidad de Morales, no ejecutó las reparaciones necesarias para garantizar la seguridad del recinto.
¿Doble estándar o negligencia?
La comunidad exige respuestas claras: ¿Por qué el IPD alquila espacios privados inseguros, en lugar de invertir en la rehabilitación de su propio coliseo? Mientras las autoridades deportivas eluden su responsabilidad, la ciudadanía enfrenta las consecuencias. Se exige transparencia, rendición de cuentas y acciones inmediatas para recuperar el Coliseo Cerrado de Morales, evitando así que la práctica deportiva continúe desarrollándose en condiciones de riesgo.