Rondas campesinas rechazan concesiones mineras que amenazan el río y la paz social
El gobierno regional, la municipalidad de Tocache y entidades clave como el ARA y ANA guardan silencio ante una concesión minera que podría afectar directamente las cabeceras del río Tocache.
Las rondas, en cambio, marcan la pauta con un pronunciamiento firme y convocan a la defensa de la vida y la naturaleza.
En un pronunciamiento firme y sin medias tintas, la Central Única Provincial de las Rondas Campesinas de Tocache ha encendido las alertas en torno a una reciente concesión minera otorgada por el Estado a través del INGEMMET. La empresa beneficiada, “Fortaleza uno Shunte”, junto a otros 59 petitorios, apunta a desarrollar actividades extractivas en zonas críticas del distrito de Shunte, incluyendo áreas de cabecera del río Tocache, el Mishollo y otras fuentes hídricas claves para la provincia.
El documento, firmado por Neptun Vásquez Hernández, presidente de la organización, y Cirilo Ubaldo Espinoza, secretario de medio ambiente, advierte que estas concesiones no solo amenazan los recursos naturales sino también la estabilidad social de la región. “NO permitiremos tal ecocidio”, subrayan, y denuncian además el impacto de la minería en el tejido social: trata de personas, prostitución juvenil, drogadicción y criminalidad.
Pese a la gravedad de las denuncias, el Gobierno Regional de San Martín no ha emitido hasta la fecha ningún pronunciamiento oficial. Lo mismo ocurre con la Autoridad Regional Ambiental (ARA) y la Autoridad Nacional del Agua (ANA), organismos que, por mandato, deberían proteger las cabeceras de cuenca y recursos hídricos. La ausencia de respuesta genera preocupación entre organizaciones sociales y líderes ronderos, quienes cuestionan si hay intereses políticos o económicos que explican esta pasividad.
Alcalde de Tocache, silencio que preocupa
El alcalde provincial de Tocache, cuestionado por su silencio, tampoco se ha pronunciado pese a que su distrito podría verse gravemente afectado. La falta de una postura pública comienza a ser percibida como un acto de complicidad o, al menos, de indiferencia frente a un conflicto ambiental que ya toma fuerza en la agenda social.
Paradójicamente, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) habría otorgado el visto bueno a la operación minera en parte del territorio, según denuncian las rondas campesinas. Este aval contradice el rol de defensa ambiental que el organismo debe desempeñar y ha encendido aún más los ánimos de los ronderos, quienes piden una explicación formal.
Campaña electoral a la vista
El pronunciamiento ocurre en un momento político clave. A pocos meses del inicio de la campaña electoral, nacional regional y municipal, las rondas exigen que los posibles candidatos fijen claramente su postura frente a la minería. Para muchos, esta será una línea divisoria: ¿están con el agua y la vida, o con los intereses extractivos?
«Vida sí, depredación ambiental no», claman los ronderos. Su voz se alza como un recordatorio de que la Amazonía no es una tierra de nadie. El llamado está hecho: la población de Tocache deberá decidir si se mantiene alerta en defensa de su territorio o permite, una vez más, que el silencio de sus autoridades abra paso al despojo.