En Yurimaguas:
Colegios profesionales, organizaciones civiles y cámara de comercio, trabajan propuesta técnica, social, administrativa y política
Ante el constante abandono y la falta de atención presupuestal y administrativa por parte del Gobierno Regional de Loreto, ciudadanos, líderes sociales y profesionales de Alto Amazonas han comenzado a impulsar con mayor fuerza la propuesta de crear una región o departamento autónomo de Alto Amazonas.
La propuesta va tomando forma y está retomando esta idea antigua de la separación incluyendo a la Cámara de Comercio, hay una hoja de ruta que se está trazando para la socialización, concientización y la suma de más grupos de profesionales y líderes sociales para trabajar una propuesta sólida -técnica, social, económica y política. Se retomará lo que se había avanzado con un comité técnico de gestión.
Este movimiento nace del creciente malestar frente a un centralismo regional que ha convertido a la Gerencia Subregional de Alto Amazonas en una simple mesa de partes, sin autonomía presupuestal ni capacidad de gestión real.
Los sectores clave como Producción, Turismo y la Agencia Agraria están habitualmente paralizados, sin personal técnico ni recursos mínimos para operar. Además, obras de infraestructura podrían paralizar y abandonarse por falta de pago de valorizaciones, afectando la economía de los trabajadores del sector construcción, y el desarrollo progresivo de la provincia.
Aunque el Gobierno Regional ha argumentado recortes presupuestales a nivel nacional, los alto amazonenses denuncian que estos ajustes se aplican de manera desigual, afectando principalmente a las provincias mientras la sede central en Iquitos mantiene intactos sus niveles de gasto y operatividad.
El centralismo también afecta a los gremios profesionales
Este centralismo no solo se manifiesta desde el aparato estatal regional, sino también desde entidades profesionales como el Colegio de Ingenieros del Perú – Consejo Departamental Loreto, cuya sede en Iquitos ha intentado imponer dirigentes para el Comité Local de Yurimaguas, sin respetar la voluntad de los colegiados locales.
Frente a esa imposición, los ingenieros de Alto Amazonas rechazaron categóricamente esta medida y eligieron democráticamente a sus representantes, dando paso a un nuevo Comité Local con un objetivo claro: separarse del Consejo Departamental de Loreto y crear un Consejo propio en Alto Amazonas. Figuras como Peterson Piña Chujutalli fueron retiradas de la representación local por iniciar este proceso de descentralización profesional; sin embargo, la unidad de los miembros de la Orden en Alto Amazonas, sigue con más fuerza hasta lograr el objetivo trazado. El Ing. Peterson Piña así lo cree es por ello que apoya el impulso de la región o departamento autónomo.
Esta iniciativa ha motivado a muchos ingenieros a tramitar sus colegiaturas directamente en Yurimaguas, y otros, colegiados en diferentes regiones, están gestionando el cambio de sede a la Subregión.
A ello se suma la crítica de que todos los ingresos económicos por pagos de colegiaturas y servicios diversos van a la sede departamental de Iquitos, mientras el Comité Local de Yurimaguas recibe escasa retribución económica, dificultando el pago de local y gastos operativos.
En este contexto la situación en Alto Amazonas refleja una lucha más profunda que la simple gestión pública: es un conflicto por identidad, autonomía y dignidad.
Alto Amazonas: Olvidado en las cifras, invisibilizado en las decisiones
La provincia de Alto Amazonas, con capital en Yurimaguas, vive una contradicción tan absurda como indignante: produce, pero no aparece en las estadísticas. Mientras su gente cultiva la tierra y pesca sus ríos, los números oficiales dicen que aquí no pasa nada. ¿Por qué? Porque la producción agrícola y piscícola que se dirige hacia San Martín se registra allá, no donde realmente se origina.
Esta distorsión estadística no es un simple error técnico. Tiene consecuencias graves: el Estado interpreta que Alto Amazonas no produce o produce poco, y en consecuencia, no invierte. Es el clásico círculo vicioso del olvido institucional: si no hay cifras, no hay presupuesto; si no hay presupuesto, no hay desarrollo.
La situación es crítica, la oficina de PRODUCE en Yurimaguas, con apenas una persona, más parece una mesa de partes que una instancia de promoción económica. La Dirección Subregional de la Producción existe solo en el papel, y la Agencia Agraria arrastra la misma suerte. Los pescadores artesanales no pueden formalizarse porque los trámites deben realizarse en Iquitos, a cientos de kilómetros de distancia y con costos que muchos no pueden asumir.
Desde hace años, los productores agrarios han solicitado la creación de una Dirección Subregional de Desarrollo Agrario que responda realmente a sus necesidades. La respuesta desde Iquitos ha sido el silencio.
No es solo una queja, es un grito. Alto Amazonas no está pidiendo favores, está exigiendo lo que le corresponde: autonomía para gestionar su desarrollo y un trato justo en la distribución de recursos. El centralismo no solo limita, también condena al atraso a regiones con enorme potencial.
Ya es hora de que el Estado deje de mirar a Alto Amazonas como una periferia lejana y empiece a reconocerlo como lo que es: un territorio productivo, estratégico y con voz propia.
La población no solo exige equidad presupuestal, sino también reconocimiento pleno de su capacidad para gobernarse y organizarse desde su propio territorio.
Lo que hoy vive Yurimaguas y los demás distritos, podría marcar el inicio de una nueva etapa en la historia de la Amazonía peruana: la de un Alto Amazonas decidido a dejar de ser provincia para convertirse en un territorio con voz propia.