En Yurimaguas
¡Por guardar un celular podría terminar tras las rejas!
Lo que parecía un simple favor a un amigo podría costarle la libertad a Jorge Antonio Fasabi Tecco (21) estudiante universitario de Yurimaguas que está pasando por un momento complicado. La policía lo intervino con un celular desde el cual, según las investigaciones, se enviaron mensajes extorsivos a un empresario, exigiendo la suma de 70 mil soles.
Familiares y abogado del joven aseguran que el verdadero dueño del aparato es César Alcapone Gonzales Hurtado (20), quien un día antes le pidió que lo guardara y hasta le solicitó su número de cuenta bancaria.
El caso estremece, pues está ligado a un atentado con explosivos contra el negocio del empresario. La fiscalía no dudó: pide 9 meses de prisión preventiva para ambos mientras se investiga.
Una amistad peligrosa que podría acabar con el futuro de un estudiante.
Los agraviados, Eloyda Inés Pacaya Torres e Idelso Carrasco Olivera denunciaron que recibieron amenazas y exigencias de dinero a través de WhatsApp. La policía identificó y detuvo a Jorge Antonio Fasabi Tecco y César Alcapone Gonzales Hurtado, quienes presuntamente actuaron en concierto con un tercer individuo, Ray Enzo Saavedra Aspajo. La evidencia incluye mensajes de texto, incautación de teléfonos celulares, y actas de las diligencias policiales, todo lo cual vincula a los imputados con el delito de extorsión, por el cual se sugiere una pena de prisión de diez a veinticinco años.
El abogado Francisco López, presentó un petitorio formal al Juez de Investigación Preparatoria de Alto Amazonas, para declarar infundado el requerimiento de prisión preventiva contra Jorge Fasabi Tecco. El abogado defensor argumenta que no se cumplen los requisitos legales para la prisión preventiva, enfatizando que el caso de extorsión es tentativo y no se consumó, lo que implica una pena menor. Además, se presentan pruebas que demuestran el arraigo domiciliario, familiar y laboral del imputado, incluyendo certificaciones académicas y deportivas, así como extractos de cuenta bancaria y conversaciones de WhatsApp, para refutar el peligro de fuga o de obstrucción a la justicia.
Al cierre de la presente nota, la audiencia de prisión preventiva continuaba.