El mensaje de la hinchada es claro: el ADT va contra todo por su sueño de ascenso, en un torneo donde el rival a vencer parece ser el sistema mismo.
La polémica ha escalado al límite en la Copa Perú, y el encuentro de vuelta de las instancias finales entre la Asociación Deportiva Tahuisco – Moyobamba (ADT) y la Asociación Deportiva Arteaga – Cajabamba (A.D.A.) se juega ya fuera de la cancha, calentando los ánimos de cara al decisivo partido de este domingo.
Una vez más, el fútbol amateur peruano se encuentra en el ojo de la tormenta, repitiendo un guion que parece haberse convertido en una lamentable tradición: las cuestionables decisiones arbitrales y las serias acusaciones de corrupción. Lo que debería ser la «Fiesta del Fútbol» parece confirmarse, para muchos, como un verdadero «mercado» donde se rumorea abiertamente la compra de jugadores, e incluso, la manipulación de árbitros para favorecer intereses ajenos al deporte.
La situación para el A.D. Tahuisco se agrava considerablemente por que deberá afrontar el crucial encuentro de vuelta sin sus principales jugadores, afectados por las polémicas tarjetas rojas del partido de ida, decisiones que han sido catalogadas de «escandalosas» por la afición y que han mermado drásticamente el potencial ofensivo y defensivo del equipo de Moyobamba.
En este contexto de alta tensión, la A.D. Arteaga – Cajabamba ha emitido un «Descargo Oficial» en respuesta a «recientes denuncias públicas» que alegan presuntas llamadas telefónicas de su club dirigidas a jugadores del equipo denunciante, buscando influir negativamente en su desempeño.
A pesar del llamado a la transparencia, el ambiente pre-partido se mantiene enrarecido por las suspicacias que rodean históricamente a la Copa Perú, donde la sombra del favoritismo arbitral y el juego sucio han empañado innumerables jornadas. El A.D.T de Moyobamba, mermado en su plantel, se alista para enfrentar lo que parece ser una batalla no solo deportiva, sino también institucional.