Después de cuatro años de intensa batalla legal, el Juzgado de Familia de Alto Amazonas, a cargo de la jueza Elizabeth Vásquez Rojas, declaró fundadas las demandas de muerte presunta de varias personas desaparecidas en un trágico accidente fluvial ocurrido en el río Huallaga. Entre las víctimas figuran tres niños.
La tragedia ocurrió hace más de cuatro años, cuando una botemotor chocó con una embarcación de Petroperú, provocando la desaparición de más de veinte personas. A pesar de los intensos esfuerzos de búsqueda, varios cuerpos nunca fueron encontrados.
Las demandas fueron presentadas por los familiares con el acompañamiento legal de la Defensoría de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de Yurimaguas, representada por el abogado Francisco López.

López informó que los padres César Inga Cancino, Susana Cancino Cahuaza y Elsa Gatica Coral fueron quienes interpusieron las demandas por la desaparición de sus menores hijos y de un hermano de 45 años. “A ellos nunca los encontraron, como sí fueron encontradas otras víctimas de esta tragedia que dejó más de 20 fallecidos”, señaló.
Durante el proceso judicial, se presentaron numerosos documentos que acreditaban que los desaparecidos habrían muerto a raíz del accidente, lo que permitió a la jueza otorgar el amparo legal correspondiente.
“La decisión del Juzgado devuelve tranquilidad emocional y representa un gesto profundamente humano hacia las familias que han sufrido tanto”, declaró el abogado al diario Voces, quien, además, agradece en nombre de las familias, la decisión de la Juez Elizabeth Vásquez quien tuvo la firme decisión al momento de resolver.
La declaración de muerte presunta no solo permite a los familiares acceder a derechos civiles y sucesorios, sino que también significa un acto de reparación moral y un paso importante para cerrar un largo y doloroso ciclo de incertidumbre.