Perú ocupa el puesto 11 de 193 países con mayor población expuesta a riesgos naturales, según el Instituto Peruano de Economía (IPE), que advierte una alarmante pérdida de bosques amazónicos y un incremento de actividades ilícitas que agravan la vulnerabilidad ambiental.
Entre 2001 y 2024, el país perdió 3.2 millones de hectáreas de bosque amazónico, equivalente al 4.7% del territorio forestal nacional. Solo en la última década, la pérdida promedio anual fue de 155 mil hectáreas, concentradas en Ucayali, Loreto, San Martín, Huánuco y Madre de Dios.
El 49% de la deforestación responde a la expansión agrícola y pecuaria, y más del 75% está vinculada a cultivos de coca. Esta actividad representa hoy el 51% de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero, afectando la resiliencia frente al cambio climático.

La minería ilegal también muestra un crecimiento acelerado. Los reportes de operaciones sospechosas pasaron de 132 anuales (2015–2019) a 778 (2020–2024), moviendo más de US$ 2,700 millones por año.
En regiones como Madre de Dios, esta actividad libera más de 180 toneladas de mercurio al año, mientras la tasa de homicidios se duplicó y las denuncias por minería ilegal crecieron de 800 en 2020 a más de 2,500 en 2024.
El informe del IPE también evidencia graves deficiencias en la gestión del agua y del ambiente local. Desde 2019, la inversión de las Empresas Prestadoras de Servicios (EPS) se redujo 29%, y solo el 10% de los municipios cuenta con un Plan de Acción Ambiental.
El déficit de áreas verdes urbanas cayó de 2.7 m² a 1.8 m² por habitante, muy por debajo del estándar internacional de 9 m².

Frente a los desastres naturales, 1.3 millones de personas fueron afectadas en 2023 por 12,388 emergencias registradas por el INDECI. Además, el CENEPRED estima que 1.4 millones enfrentan riesgo muy alto de inundación, cifra que podría llegar a 5 millones para el 2026.
En 2024, se reportaron 24,950 incendios forestales, la cifra más alta en 14 años, mientras solo el 30.5% de entidades públicas contaba con planes de prevención vigentes.
El IPE alerta que la deforestación, la minería ilegal y la débil capacidad institucional colocan al Perú en una situación crítica frente al cambio climático y los desastres naturales.
Fuente: Instituto Peruano de Economía (IPE)




