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Historias de Tarapoto, 46

Por Willian Gallegos Arévalo

Emilio Castre Cárdenas hizo del futbol su religión y del Unión Zona Agraria, su capilla. No he conocido un futbolista más identificado con su club deportivo que Emilio. Desde que le conozco he encontrado en él a esa persona que siente el fútbol, suda el fútbol, vive el fútbol y –como lo hace un verdadero enamorado–, sufre el fútbol y lo ama con pasón. Así somos los verdaderos enamorados.

Emilio Castre entra al Unión Zona Agraria como el iniciador de una nueva época. Por alguna razón me parece encontrar en él una desvinculación afectiva respecto a su antecesora que fue el Unión Católica. Emilio reemplaza en el puesto de puntero izquierdo a Jaime “Pinocho” Gómez García y, casi diez años después es reemplazado por Linner García Santillán (Picota), en esa escuadra que sí vi jugar. Pero lo curioso de Emilio era que no tenía habilidad con la pierna izquierda y, de repente, esta característica era una ventaja para él porque descolocaba a la defensa contraria pues, mientras los rivales esperaban un tiro con la pierna izquierda, de pronto sacaba un “pucunazo” con la pierna derecha que inflaba las redes del equipo contrario. El arquero del Cali lo recuerda mejor.

Los medios locales de prensa de la época destacaron siempre el desempeño de Emilio Castre. Se hizo emblemático porque la pelota parecía buscarle a él y no él a la pelota. Una crónica periodística de la época destaca el triunfo del Unión Zona Agraria que le ganaría por 2 a 1 al Deportivo Cali y este,

nunca fue un equipo cualquiera porque integraron sus filas brillantes jugadores de la época y que también hicieron historia. Cito la crónica: “El primer toque de alerta para el Cali llegó sobre los 10 primeros minutos, cuando Castre se desmarcó por la izquierda, envió un medido centro y (Otilio) Choy que se metía por el centro no hizo más que estirar la cabeza para inaugurar el marcador”. Así, pues, Emilio parecía tener una regla de cálculo en los pies.

No sería completa esta historia si no se recoge quienes jugaron la tarde a la que hago referencia en el anterior párrafo, como se señala en esa publicación. La Unión Zona Agraria alinearía con: Ricardo Pinedo, Manuel Vidaurre, Carlos Fasanando, Mario Arévalo, Manuel Delgado, Ricardo Cok (William Farro), Bernardo Orbe, Wellington Díaz, Alfonso Ramírez, Otilio Choy y Emilio Castre Cárdenas. Por el lado del Cali: Edilberto Saavedra, Jaime Azan, Miguel Morillas, Luis Solís, César Deza, Alfredo Morillas, Teddy Ramírez Veintemilla, Prisco Vernazza, Julio Espinoza y Merlin Vásquez García.

Emilio Castre Cárdenas protagonizaría un hecho singular en los anales del futbol mundial. Según el reporte del diario La Prensa, de Lima, a través de su corresponsal, el periodista Nicolás Díaz Dávila, el Unión Zona Agraria no había completado sus once jugadores y, en ese momento, su jugador estrella estaba enyesado y con descanso médico. Al enterarse de la situación del equipo Emilio pidió que le lleven al estadio y en la cancha hizo que le sacaran el yeso para poder jugar…. ¡Metió cinco goles en ese partido! (Comunicando Bosque y Cultura).

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