La obra que reivindica la figura de Miguelina Acosta Cárdenas la primera mujer abogada natural de Yurimaguas.
El escritor amazónico Róger Rumrrill García fue reconocido con el Premio Nacional de Literatura 2025 en la categoría “Literatura Infantil y Juvenil” por su obra “Miguelina”, publicada en octubre de 2023 por la editorial La Strada. El concurso fue organizado por el Ministerio de Cultura, que también anunció a los ganadores de otras categorías: en Cuento, Carlos Ernesto Yushimito del Valle con el libro “El peso inevitable de las palomas”, y en Poesía, Jorge Enrique Pimentel Vásquez con “Jardín de uñas”.
Rumrrill afirmó que este reconocimiento representa ante todo una oportunidad para “visibilizar cada vez más en el Perú el nombre de Miguelina Acosta Cárdenas”. El autor explica que su propuesta literaria busca “Miguelinizar la Amazonía y el Perú”, es decir, legitimar y difundir el pensamiento de una mujer “paradigmática e icónica”, capaz de desafiar las leyes coloniales y patriarcales que oprimían a las mujeres en los años 20. Rumrrill subraya la vigencia de su figura en un contexto mundial marcado por el incremento de los feminicidios y el fortalecimiento de sectores ultraconservadores.

“El mayor premio para mí – añade – es que se difundan sus ideas, su ética y su capacidad de lucha”, especialmente aquellas relacionadas con los derechos de las mujeres, de los pueblos indígenas y de los trabajadores, sectores históricamente afectados por el racismo, la xenofobia y el supremacismo blanco. Para el escritor, la obra aporta una perspectiva necesaria frente al “crecimiento del patriarcalismo de la ultraderecha”.
¿Quién fue Miguelina Acosta Cárdenas?
Nacida en Yurimaguas, el 1887, en una familia vinculada al comercio del caucho, Miguelina Acosta Cárdenas pasó parte de su infancia y juventud en Europa tras viajar en 1900 con su madre. En Francia, Alemania y Suiza entró en contacto con movimientos progresistas que marcaron su pensamiento. A su regreso al Perú en 1910, ingresó en 1920 a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, convirtiéndose en la primera mujer peruana en graduarse como abogada



