Por Willian Gallegos Arévalo
El año de 1980 es un año de quiebre de la política peruana. Para las elecciones de ese año la Unidad de Izquierda se había resquebrajado en capillas en función de cómo entendían el cambio revolucionario que el Perú necesitaba. Acción Popular con su lema “Con experiencia de gobierno” se impuso ante el Apra, que había marqueteado hasta el máximo el suyo: “El Apra es el camino” y quiso impugnar los resultados, pero no pasó de una amenaza. Acción Popular dominaría las dos cámaras donde “El Lechuzón” Javier Alva Orlandini sería uno de los mayores exponentes.
No tan ajena a la política la Unión Zona Agraria seguía como el referente del fútbol tarapotino. El ciclo de los jugadores de los años setenta había llegado a su fin. El Unión Zona Agraria parecía ser el equipo del Ministerio de Agricultura. Como ya dijimos, el nuevo equipo era un proyecto público privado lo que resultaba una innovación pues el presidente era el empresario José Manuel Chong Velasco y por la parte del sector Agricultura estaban el ingeniero Edgar Castillo Zumaeta y Gilberto Álamo Pérez Luna, teniendo como entrenador al ingeniero Daniel Santisteban. Eugenio Navarro Ramírez era el masajista del equipo quien, premunido de sus frotaciones, mentoles, viborachados y otros mejunjes ingresaba a la cancha apenas Ruller Ríos y otros recibía un golpe del defensa rival.
Nunca me perdí esos encuentros pues ya era trabajador en la entonces Zona Agraria, cuando eran Directores los ingenieros Jaime Solano Cuyubamba y Emilio Méndez San Martín. Los trabajadores del sector vivían con pasión esas tardes deportivas adonde llegó cierta tarde el ya senador Eduardo Yashimura Montenegro, poderoso secretario del Senado. Los jugadores de ese periodo fueron: Nicolás Núñez Amoretti, Luis “Charles Bronson” Carril, Carlos “Ingeniero” Paima Macedo, Juan Cabrera Vásquez, Isaac “Chancaca” Vásquez García, Jorge Luis “Marisol” Grados Córdova, Segundo “Lolin” Tananta Macedo, Zabino Zavaleta, Raúl “Churo” Pinedo, Juan Vargas Basauri, Linner “Camello” García Santillán, Ruller “Tanque de Sisa” Ríos Peñaherrera, Jaime “El gordo” Herrera, Rafael “El soldado” Torres y Wellington “Pinocho” Díaz.
Cada jugador tiene su propia historia: singulares todas ellas.
Ruller Ríos Peñaherrera (San Cristóbal de Sisa, San Hilarion, 30.08.62), cuyos padres fueron Denver Ríos Mozombite y María Peñaherrera Soto), inicia su carrera futbolística en el “Dos de Mayo” de su pueblo natal, continuando en el “Club Agrario Bellavista”, que apoyaba el Ministerio de Agricultura, y llega a la “Unión Zona Agraria” precisamente cuando le toca disputar la etapa regional con “Molinera Iquitos Guiulfo”, de Iquitos, a quien ganan en los dos partidos decisivos (1-2 y 4-1).
En 1980 Tarapoto ya se había modernizado. Llegó la televisión a colores, el teléfono y la calidad de vida de su gente había dado un giro de noventa grados y esta ciudad ya nada tenía que envidiar a las urbes del primer mundo. La vía satélite era una realidad. (Comunicando Bosque y Cultura).



