La Comisión de Ética Parlamentaria decidió por unanimidad archivar tres denuncias contra la congresista Karol Paredes (expedientes 239, 240 y 241 del periodo legislativo 2025-2026), sin necesidad de debate adicional. Las denuncias estaban vinculadas a un dictamen que Paredes promovió como presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas, orientado a regular el uso de armas de fuego. Los denunciantes cuestionaban que la iniciativa requería mayor análisis técnico y una participación ciudadana más amplia. No obstante, la Comisión concluyó que la elaboración de dictámenes y posturas técnicas en el marco del debate legislativo no constituye una falta ética, por lo que determinó que no existía mérito para continuar con la investigación.
La decisión se suma a una tendencia marcada en esta legislatura, donde la mayoría de denuncias parlamentarias han sido archivadas. De 117 casos evaluados, 91 no prosperaron, mientras que solo 11 obtuvieron recomendación de sanción, de las cuales únicamente dos fueron aprobadas por el Pleno. Entre los motivos más frecuentes para archivar denuncias figuran la falta de pruebas suficientes, la ausencia de elementos que acrediten infracción al Código de Ética, el retiro de denuncias por los propios denunciantes y la aplicación de la cosa juzgada cuando un caso ya fue analizado previamente. Este panorama ha generado críticas sobre la efectividad del control ético interno del Congreso, debido a la alta tasa de archivamientos y el bajo número de sanciones efectivas.
Tras el cierre del caso, queda pendiente el futuro del proyecto de regulación de armas que originó las denuncias, el cual podría seguir su curso legislativo o abrir un nuevo debate respecto a la consulta ciudadana, el procedimiento y la revisión técnica del dictamen.



