Gobierno anuncia cambios en el reglamento y aplica pruebas del polígrafo a todos los efectivos

El Gobierno oficializó el pase al retiro de 1.456 integrantes de la Policía Nacional del Perú (PNP), entre ellos 570 vinculados a presuntos actos de corrupción, como parte de una estrategia para enfrentar la delincuencia y recuperar la confianza ciudadana. El anuncio fue realizado por el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, junto al comandante general de la PNP, Óscar Arriola.

Tiburcio informó que, solo en lo que va del año, la Inspectoría General de la PNP ha impuesto 4.188 sanciones a efectivos de todos los rangos, desde oficiales hasta subalternos. De ellas, 1.456 derivaron en retiros y casi 600 corresponden a infracciones vinculadas directamente a corrupción, lo que evidencia la persistencia de prácticas irregulares y, en algunos casos, de carácter sistémico.

Los informes oficiales señalan que las irregularidades involucran a miembros de diversas unidades, incluidos oficiales de alta graduación. Entre las faltas más graves figuran el favorecimiento indebido, la filtración de información y el aprovechamiento del cargo.

Como respuesta, el Ministerio del Interior implementará una reforma integral, respaldada por el nuevo Reglamento del Régimen Disciplinario, aprobado en noviembre. Este documento endurece las sanciones e incluye como causal directa de retiro conductas vinculadas a corrupción o uso indebido de funciones. “La reforma agiliza los procedimientos y fortalece los criterios para sancionar faltas graves”, afirmó el ministro.

Además, se establecerá una evaluación anual por insuficiencia disciplinaria: todo agente que obtenga una calificación menor a 52 puntos pasará a disponibilidad y podrá ser retirado posteriormente.

La ejecución de estas medidas estará a cargo de la Oficina de Integridad Institucional, creada para prevenir la corrupción, promover la transparencia y proteger a los denunciantes dentro de la PNP.