Víctor Polay Campos, histórico líder de la organización terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), no saldrá en libertad en enero de 2026, luego de que el Poder Judicial ordenara 18 meses adicionales de prisión preventiva mientras se desarrolla un nuevo proceso penal en su contra.

La medida fue adoptada por el juez Fernando Valdez, quien rechazó el pedido de la defensa para aplicar la Ley N.º 32107, norma que limita la persecución de crímenes de lesa humanidad a hechos cometidos después de julio de 2022. El magistrado sostuvo que estos delitos son imprescriptibles según el derecho internacional, por lo que no pueden extinguirse con el paso del tiempo.

El juez advirtió que aplicar dicha ley de manera retroactiva hubiera significado el cierre del proceso penal, dejando sin esclarecimiento el asesinato de once personas, lo que atentaría contra los estándares de justicia y derechos humanos.

Polay Campos enfrenta una acusación por su presunta responsabilidad en la matanza de “Las Gardenias”, ocurrida en Tarapoto entre 1989 y 1992. De acuerdo con la Fiscalía, miembros del MRTA habrían planificado y ejecutado el asesinato de personas de la comunidad LGTB, como parte de un plan de “limpieza social”. Por estos hechos, el Ministerio Público solicita cadena perpetua.

Actualmente, el exlíder subversivo cumple una condena de 35 años de prisión por delitos de terrorismo, la cual vencía en enero próximo. Sin embargo, con esta nueva resolución judicial, su encarcelamiento se extiende, garantizando que no recupere la libertad mientras se procesa el caso por crímenes de lesa humanidad.

La decisión judicial reafirma que los delitos más graves no pueden quedar en la impunidad, manteniendo en prisión a una de las figuras más representativas de la violencia terrorista que marcó al país en las décadas de 1980 y 1990.