La población va marcando su rechazo ante la falta de agua en Moyobamba.
La creciente indignación ciudadana por los retrasos, ampliaciones de plazo y presuntos daños ambientales en la obra de captación de agua de Juninguillo ha motivado a la sociedad civil de Moyobamba a convocar a un plantón frente al Proyecto Especial Alto Mayo (PEAM), el día de ayer 29 de diciembre, en demanda de respuestas claras y acciones concretas frente a un proyecto que debía garantizar el acceso continuo al agua potable y que, hasta hoy, sigue sin cumplirse.
En entrevista con Radio Interactiva, Jorge Silva Díaz, representante de la sociedad civil, cuestionó duramente la inacción de las autoridades y la empresa contratista, señalando que Moyobamba arrastra una larga historia de obras mal ejecutadas. “Es lamentable el actuar de nuestras autoridades. Siempre se anuncian proyectos importantes, pero se hacen mal y la población termina pagando las consecuencias”, afirmó.
Silva recordó que no es la primera vez que la ciudadanía intenta hacerse escuchar. Indicó que anteriormente ya se realizó un plantón en el PEAM, impulsado por la preocupación colectiva ante la falta de un servicio básico como el agua. Sin embargo, advirtió que la baja participación ciudadana ha debilitado la capacidad de presión social. “Muchos protestan desde sus casas o desde las redes sociales, pero cuando llega el momento de estar presentes, no acuden. Esa indiferencia permite que gerentes y empresas desaíren a Moyobamba”, sostuvo.

El dirigente apuntó directamente a la falta de responsabilidades claras por parte del PEAM, la empresa constructora, la EPS Moyobamba y la Municipalidad Provincial, instituciones que —según señaló— se limitan a deslindar culpas sin ofrecer soluciones reales. “Nadie asume nada. Todos se pasan la responsabilidad mientras el problema sigue creciendo”, expresó.
Uno de los aspectos más alarmantes denunciados por la sociedad civil es el impacto ambiental asociado a la obra. Silva afirmó que los trabajos realizados en la zona de Cococho habrían afectado los pozos de captación de agua en el sector bajo de Fachín, destruyendo aguajales y dejando a varias familias sin acceso al recurso hídrico. “No hay una sola gota de agua y nadie responde. ¿Dónde está la ANA? ¿Dónde está la ARA?”, cuestionó.
Pese a que el proyecto fue presentado como la solución definitiva para brindar agua potable las 24 horas del día, la realidad contradice los anuncios oficiales. De acuerdo con la información manejada por la sociedad civil, la empresa contratista habría solicitado una nueva ampliación de plazo hasta marzo del 2027, generando mayor malestar entre los usuarios que continúan pagando recibos elevados sin contar con el servicio.
Silva también criticó el silencio de la EPS Moyobamba, entidad responsable de recepcionar la obra, así como la ausencia de pronunciamientos por parte de autoridades locales y actores políticos. “Nadie dice nada, ni siquiera quienes buscan representar al pueblo. El agua se ha convertido en un problema que todos evaden”, remarcó.
Finalmente, el representante de la sociedad civil reiteró el llamado a la población a sumarse al plantón, subrayando que se trata de una movilización sin tintes políticos. “El agua es vida, es salud.
Barrios como Lluyllucucha, Zaragoza, Calvario y Belén ya están siendo afectados, y se vienen tiempos de sequía. Es momento de reaccionar y exigir respeto para Moyobamba”, concluyó.



