Juanjui. Cuando Keiko Fujimori llegó a Juanjuí hace pocas semanas, quedó cautivada con el talento del menor Piero Gianfranco Debari Torres Rojas de seis años de edad por sus grandes dotes de orador, por lo que le ofreció regalarle un ordenador tipo laptop. Los padres fueron escépticos con el ofrecimiento porque, según la apreciación general: “Todos los políticos mienten”. Sin embargo, sin que lo esperaran, la promesa se hizo realidad. El menor que cursa el primer grado de primaria en la IE La Inmaculada recibió el regalo ofrecido por la lideresa de Fuerza Popular.
Ocurrió el sábado 12 de setiembre cuando una enviada de la hija el ex presidente Alberto Fujimori llegó a su humilde vivienda ubicada en la segunda cuadra del jirón Eduardo Peña Meza para entregarle la moderna computadora portátil con todos los aplicativos de rigor. El niño que anhelaba de corazón contar con una laptop donde plasmar sus discursos, los que ahora los hace escribiendo a mano, vio realizado su sueño. El gesto impresionó al niño y causó gran sorpresa en sus familiares, amigos y vecinos, que no cesaban de agradecer a la lideresa y ex primera dama de la nación, por este detalle que reconoce el esfuerzo y dedicación de un niño mariscalense en San Martín.
Gianfranco con su innato talento se ganó el corazón de la lideresa cuando con total soltura, no común a su corta edad, le dirigió una perfecta alocución durante la maratón de 40 K y el mitin del fujimorismo que se realizó el 18 de julio en la explanada de la Alameda Turística de Juanjuí.
“Eres un niño formidable, grande ciudadano; siga así y serás mi futuro congresista”, le dijo en esa ocasión Keiko, según testimonian sus padres.
En una esquelita firmada por la lideresa nacional y que vino con a la laptop, Keiko hace una dedicatoria muy emotiva, señalándole el compromiso con todos los niños y niñas pobres del país, de dotarles con más salud, educación y protección social, para mejores aprendizaje y garantizar su superación personal y social.
Gian Franco Debari Torres Rojas es de condición humilde, que pese a las necesidades económicas que padece su familia, es un buen alumno, y se empeña en alcanzar su superación. (Carlo A. Pérez)