Tras la publicación del diario Voces en donde Sandro Rivero criticaba a Walter Grúndel por ir al gimnasio; el alcalde tarapotino continuó con el fuego cruzado llamándo al exalcalde “bola de grasa”. A su vez, Sandro Rivero escribió una larga respuesta en las redes sociales.

“Al señor Grundel le desagradó que le dijera que los problemas de la ciudad y la provincia crecen y que él invierte tiempo valioso en temas personalismos como asistir al gimnasio en días y horas en que debiera atender al pueblo y preocuparse por los asuntos para el que fue elegido. Fiel a su estilo chabacano, insultante y procaz el alcalde Grundel se refiere en términos peyorativos a las personas con sobre peso, llamándonos “bola de grasa” y autodenominándose “light””, refiere.

“La despreocupación y el cinismo, de un tiempo a esta parte, se han convertido en las respuestas más recurrentes de la autoridad edil, que ha olvidado su rol y ha decidido reemplazar la oficina de alcaldía por las maquinas de gimnasio que, en lugar de afianzar su energía física en pro de la ciudad, parecen haberle congelado el cerebro, tanto que parece olvidar los escándalos donde él es protagonista(reconoció su voz en los audios)”, agregó.

Sandro Rivero hizo un llamado al alcalde: “Grundel, no olvide que usted recibió el encargo popular y constitucional hasta el 31 de diciembre de 2018, no defraude más a la gente, refuerce su energía para terminar de forma más o menos decorosa su gestión que, a decir verdad, perdió rumbo, mística y motivación. No crea el cuento de los que le soplan al oído y le dicen que la suya es una gestión brillante, eche un vistaso a su reciente aparición en publico, en el día central del aniversario de Tarapoto, donde el pueblo le exhibió su frialdad y descontento. No crea que sigue gozando del respaldo ciudadano, los tiempos han cambiado, y su honestidad disfrazada ya no funciona como en los primeros años de gestión. No insulte a los que ejercemos nuestro derecho ciudadano de hacer observaciones a su trabajo de alcalde”.

No cabe duda, que se empieza a calentar el ambiente político de cara a las elecciones del año 2018 y dos viejos enemigos empiezan a lanzarse puyas.