
Según un informe de la Cámara de Comercio de Lima, Cajamarca, Loreto, Piura, Puno y San Martín registran baja inversión pública; son las regiones más pobres del país, pero destinan gran parte de sus recursos a gastos corrientes como a remuneraciones e incentivos.
Si bien es de esperar que los gobiernos regionales y locales más pobres deberían destinar mayores recursos de su presupuesto a inversión pública con el fin de enfrentar las brechas sociales; no obstante esta situación no ocurre en la realidad, específicamente en cinco regiones que, pese a registrar niveles de pobreza por encima del promedio del país (21.7%), presentan una baja inversión pública per cápita.
Estas regiones son Cajamarca, Loreto, Piura, Puno y San Martín, en conjunto presentan un gasto corriente promedio de 71.5% de su presupuesto dirigido principalmente al pago de remuneraciones y servicios, de acuerdo a datos del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima.
“Esto llama la atención que los recursos restantes dirigidos a la inversión (28.5%) solo se hayan ejecutado un 42.5%. Ello supone de que es necesario mejorar la calidad del gasto de los recursos presupuestales para impulsar la inversión pública”, precisó César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima.IEDEP.
Entre las regiones con mayor nivel de pobreza figuran Cajamarca (47.5%) y Loreto (35.3%) donde el gasto corriente es de 72% y 80%, respectivamente del presupuesto asignado, quedando por tanto, menores recursos para la inversión. En estas regiones el gasto de capital subnacional por ciudadano (per cápita) asciende a S/ 1,320 y S/ 880 para cada caso.
Asimismo, las regiones como Puno (32.7%), Piura (28.7%) y San Martín (26.1%) destinan el 77%, 59% y 69,4%, respectivamente de su presupuesto subnacional a gasto corriente donde el gasto de capital para cada una de ellas es de S/ 1,025, S/1,183 y S/1,405.
Regiones pobres y la inversión pública
Caso contrario son Huancavelica (38.9%), Pasco (38.5%) y Apurímac (35.9%), regiones pobres que en promedio destinan el 62.8% de su prepuesto a la inversión.



