En un avance significativo en el caso del ingeniero Ernesto Peña, la Sala Penal de apelaciones ha decidido descartar la posibilidad de una nueva prisión preventiva contra él. La decisión fue comunicada por su abogado, Rubén Rengifo, quien expresó su preocupación por la viralización de información en redes sociales y la confusión que esto genera en la opinión pública respecto al estado del proceso judicial.
Es importante aclarar que, aunque Peña ha sido liberado, esto no implica que haya sido declarado inocente. La situación legal del ingeniero aún está en desarrollo, y el proceso judicial continúa su curso. La Sala Penal de Apelaciones encontró ciertos vicios en la apelación presentada por el abogado del señor Osmar Torres, lo que llevó a que el caso fuera retrotraído al Juzgado de Investigación Preparatoria para que emita un nuevo pronunciamiento respecto a la solicitud de sobreseguimiento, que en un primer momento no fue resuelta por el juez. Este paso es fundamental para definir los alcances de la acusación y determinar si el proceso continúa o se archiva.
El proceso, que aún está en una etapa preliminar, se estima que tomará al menos unas semanas más. La próxima fase involucra un control de acusación en el que se revisarán las pruebas presentadas por la Fiscalía y la defensa, y en la que se decidirá si el caso avanza a juicio. La expectativa es que, en aproximadamente un mes, el juez de investigación preparatoria emita su auto de enjuiciamiento, dando paso a la etapa de juzgamiento.
En cuanto a las acusaciones, la Fiscalía solicitó una pena de ocho años de prisión, distribuidos en cuatro años por cada uno de los delitos imputados a Peña. Sin embargo, la defensa ha presentado diversos elementos probatorios, testimonios y documentos con la intención de demostrar la inocencia de su patrocinado. Además, Rubén Rengifo resaltó que Peña fue sometido a una prisión preventiva que, en su opinión, fue irregular y desproporcionada, ya que estuvo más de 20 meses en prisión sin una sentencia condenatoria firme. La prisión preventiva, aclaró, es una medida cautelar que no implica una condena, sino una medida para garantizar la investigación y evitar riesgos como la fuga o la obstaculización del proceso.
El abogado también explicó que Peña cumplió con los plazos establecidos para la prisión preventiva. Originalmente, se le impuso una prisión preventiva de nueve meses, que fue prorrogada por otros nueve meses más, sumando en total aproximadamente 18 meses en prisión preventiva. Posteriormente, tras una apelación, se logró reducir en parte este período, y Peña fue puesto en libertad el 30 de mayo pasado, por vencimiento del plazo legal. Sin embargo, aclaró que esto no significa que el proceso haya concluido, sino que continúa en una fase de investigación y preparación para el juicio.
Respecto a la próxima audiencia, se estima que en aproximadamente un mes se emitirá el auto de enjuiciamiento, tras lo cual el proceso podrá avanzar hacia la etapa de juzgamiento, prevista para comenzar en agosto. Este proceso, que puede durar entre 8 y 12 meses, incluirá varias sesiones en las que se presentarán pruebas, testimonios y peritajes, con el objetivo de determinar la responsabilidad o inocencia de Peña.
A la espera de credenciales del JNE
Por otro lado, el abogado informó que Peña ha mostrado un comportamiento ejemplar durante su internamiento y ha cumplido con todas las disposiciones judiciales y administrativas. Actualmente, se encuentra en la etapa de trámites relacionados con la obtención de credenciales para ejercer funciones públicas, tras presentar la documentación correspondiente ante el Jurado Nacional de Elecciones. Se espera que el jurado decida en los próximos días.