La Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas (CORPI S.L.) denunció, a través de su plataforma digital, que los impactos ambientales y sociales generados por el derrame de crudo ocurrido en septiembre de 2022 en el Km 177+670 del Ramal Norte del Oleoducto Norperuano aún no han sido completamente remediados. El incidente afectó el territorio de la Nación Chapra, específicamente a la comunidad nativa de Shoroya Cocha.
Según CORPI S.L., a casi tres años del desastre, las zonas contaminadas siguen sin una remediación integral, lo que obliga a las familias a convivir con las secuelas de la contaminación en su entorno. La organización advierte que esta situación vulnera derechos fundamentales y agrava la crisis ambiental en la región.
El derrame se produjo dentro de un área de alta biodiversidad y de relevancia cultural para la Nación Chapra. Los líderes comunitarios han solicitado reiteradamente acciones inmediatas para la limpieza total y el monitoreo ambiental permanente, pero —según la denuncia— las respuestas han sido insuficientes.
CORPI S.L. exige a las autoridades competentes y a la empresa operadora del Oleoducto Norperuano cumplir con las obligaciones de remediación y reparación, garantizando el derecho de las comunidades a un ambiente sano y libre de contaminación.