No somos el país que quisiéramos; somos el tipo de país de acuerdo al tipo de congresistas que tenemos; somos el país de acuerdo al tipo de presidentes que elegimos; somos el país de acuerdo al tipo de autoridades judiciales que abusan de su autonomía, ocasionando abrir las cárceles al delincuente y asesino.
El Estado es una estructura social que tiene mucho poder; el gobierno o los gobiernos que periódicamente llegan a administrar los poderes del Estado producto del voto popular, se convirtieron en gavillas al destajo para usufructuar directa e indirectamente de todas las instancias del Estado.
Castillo pasó una vez más la prueba de la vacancia. Siendo el primer presidente que nace del descontento mayoritario de millones de peruanos, también es el primero que consecutivamente le intentan vacar por un sector de mercaderes de la política que buscan colocarse en las minas del poder que Castillo precisamente les quitó.
Todas las normativas y prohibiciones de la sociedad nacen del Congreso. La primera regla normativa y prohibitiva es la Constitución; una Constitución como la peruana fue redactada pensando en el grupo minoritario de privilegiados que disponen de los monopolios y los oligopolios. Mientras no se controle a este sector millonario, la desigualdad, protestas y huelgas siempre estarán vigentes.
Sobre la base de estos dos términos se teje toda la estructura de la sociedad. Por ello también hablamos de universidades privadas, pese a ser exoneradas de impuestos al erario nacional, la SUNEDU les cerró a varias de ellas que no disponían de la calidad de infraestructura y en esas condiciones ofrecían sus servicios “profesionales” a miles de estudiantes y que sus propietarios que algunos son congresistas o tienen influencia a través de Congresistas, empezaron a rogar al mismo poder del Estado para que tengan un plazo de tres años y puedan ponerse a derecho como instituciones con garantía.
Ya tienen el plazo o están a punto de tenerlo y aspiran a tejer la composición de la SUNEDU para que esta institución no sea un ente fiscalizador ni mucho menos sancionador, como lo es ahora y que les aterra totalmente.
Quieren hacer uso de la mal llamada autonomía universitaria, como siempre lo tenían hasta que nace la SUNEDU para descontento de grandes propietarios que a nombre de la educación se vendía mucha esperanza «profesional» y expectativa de “superación” a miles y miles de personas.
QUE LAS PROMESAS EMPIECEN A CUMPLIRSE
Todo esto se teje y se cocina en el Congreso. Muchos llegaron a esta instancia del Estado para mantener siempre su statu quo: su nivel económico totalmente acomodado; son renuentes contra los verdaderos cambios y siempre van a presentar proyectos y convertirlos en leyes a favor de grupos minoritarios y millonarios, mientras la amplia masa de la sociedad debe contentarse con lo que tiene. ¡No les importa el problema ajeno!
¡Qué granujas! Estos son los que siempre piensan en el poder operativo de la vacancia y acaban de recibir una segunda derrota.
Ciertamente Castillo tiene grandes vacíos para ser un buen gobernante y un buen estadista. Ningún presidente hizo gala de este término en el país. Mil veces se prefiera grandes vacíos del gobernante y no que un jefe de Estado esté supuestamente implicado en varias acusaciones, como Castillo mismo lo dice, esas acusaciones vienen de una mala prensa y de un sector minoritario del Congreso, que, de ser comprobadas judicialmente, el Perú estaría entrando al ocaso de las grandes oportunidades.
Es ahora señor presidente, Pedro Castillo, actuar y decidir a favor de todos los peruanos, que el costo de vida inflacionario que venimos sufriendo, sobre todo la gran mayoría de escasos recursos, emprenda usted las mejores y desafiantes acciones con gente profesional de alto nivel, descartando a los amigotes, allegados y familiares.
Que el balón de gas que ahora cuesta 60 soles, tenga un costo digno de 20. Nada más es poner en acción tus promesas; que los paros indefinidos producto precisamente del excesivo alza de los combustibles se ponga fin, atacando la causa, es decir, poniendo fin a los monopolios y oligopolios; que la educación sea lo que prometiste: sueldo justo y digno a los docentes, que los contratados con más de 10 años de servicio, sean nombrados de una manera automática; que la CTS, para los docentes nombrados a recibir el 100% por cada año de servicio, al término de la carrera, sea publicado ya de una vez en el PERUANO.