Tarapoto. La polémica en torno al proyecto de habilitación urbana cerca de la laguna Ricuricocha sigue generando controversia, especialmente tras la aprobación del plan específico que permitirá el desarrollo de un proyecto inmobiliario en sus alrededores. La medida fue respaldada por la mayoría de regidores de la Municipalidad Provincial de San Martín (MPSM), aunque algunos de ellos ya han solicitado la reconsideración de su voto, alegando desconocimiento de los impactos ambientales asociados.
Frente a esta situación, la alcaldesa provincial Lluni Perea Pinedo ha salido al frente para negar cualquier vínculo con los terrenos ubicados en Ricuricocha. “No tengo terrenos en ese lugar y lo vamos a demostrar con documentos”, afirmó.
No obstante, el activista ambiental Iván Rojas García, conocido como el “ecoguerrero”, presentó un documento de la SUNARP en el que figura un lote registrado a nombre de la burgomaestre en ese sector, lo que ha avivado aún más el debate.
Respecto al pedido de reconsideración de la aprobación del plan, la alcaldesa señaló que “se encuentran en coordinaciones para ese tema”, sin precisar fechas ni acciones concretas.
La habilitación urbana en Ricuricocha —zona de alto valor ecológico— ha sido duramente cuestionada por organizaciones ambientalistas y vecinos, quienes exigen transparencia en el proceso, acceso a información pública y una evaluación técnica integral que determine el verdadero impacto del proyecto sobre el ecosistema local.