Por: Lenin Quevedo B.
Un testigo acogido a la colaboración eficaz en un proceso seguido a oficiales de la Policía Nacional involucrados en el presunto delito de tráfico de combustible, denunció ante la gobernación de Tarapoto, amenazas de muerte que estarían pendiendo en su contra.
Fuentes al interior de la gobernación de Tarapoto, hicieron llegar a este medio de comunicación esta información.
Estas amenazas tendrían que ver con el caso que involucra al conocido coronel José Eduardo Garay Ruiz, ex jefe de la División Policial San Martín, el mayor Emiliano Cárdenas Fajardo y el capitán Nicolás Antonio Quispe Chávarry, además de cuatro subalternos adicionales.
El referido testigo, acogido a la colaboración eficaz en este proceso, habría recibido llamadas telefónicas, según su versión en el siguiente contexto: Las referidas llamadas que he recepcionado el día de los hechos, me han amenazado constantemente de muerte con los siguientes términos. “Te has metido con mi familia h… de p…, por eso te vamos a matar a ti y a toda la familia; cuídate porque te estamos siguiendo los pasos y te vamos a hacer como anticucho”
La denuncia agrega que tras la verificación ante la empresa Movistar de la propiedad de los números telefónicos desde los que se están haciendo las llamadas, se descubrió que pertenece a un personaje que mantendría un vínculo con uno de los investigados, quedando evidencia de aquello en el apellido; no obstante, por estar en investigación aquel detalle, tampoco daremos cuenta de los que estarían involucrados en las amenazas.
Se baja a dos jefes
Como se conoce, el tráfico de combustible y sus aristas está llevando a que hasta el momento dos jefes de la Policía Nacional dejen el cargo por denuncias realizadas aparentemente por subalternos. En el caso de Garay Ruiz, se recuerda que fue el suboficial Carlos David Carazas Núñez, quien denunció los hechos, valiéndose para ello de un borrador de un acta de intervención policial, la misma que a la larga demostró que una cisterna con 10 500 galones de combustible pasó los controles policiales. Asimismo, en su declaración manifestó que Garay Ruiz le llamó manifestándole que se metía en problemas si es que no dejaba pasar ese vehículo. A esa versión se sumaron la de dos efectivos policiales que certifican la existencia de las llamadas de Garay Ruiz y que además indican haber recibido llamadas ofreciéndoles prevendas a cambio de no mantener su versión ante la Fiscalía Anticorrupción que investiga este tema.
Se han dado ocho meses adicionales para continuar las investigaciones. Cabe indicar que la fiscal que ten{ia acrago este caso ha sido cambiada, lo que ha generado preocupación en los involucrados en el proceso.Cabe indicar que, según versiones recogidas por algunos medios, el tráfico de combustible se ha incrementado hasta en cinco veces en la gestión del actual jefe de la Policía Nacional del Perú, Augusto Mayer (quien también dejaría el cargo tras un escándalo de tráfico de combustible), aquello no existe y se encuentra en la imaginación de los medios de comunicación.
Habla Mayer
No cabe duda que en la región San Martín, existe tráfico de combustible entre las regiones San Martín y Loreto y que su existencia, daña la economía. El hecho que existan fundadas sospechas sobre el accionar de jefes policiales es aún más grave.