El excontralor Édgar Alarcón recibió una amenaza de muerte, días después de que se presentara a la Comisión de Fiscalización, donde denunció que el entonces titular del Ministerio del Transportes, Martín Vizcarra, así como la exviceministra del sector, Fiorella Molinelli, lo presionaran para dar el visto bueno a la adenda del contrato de construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero en el Cusco.
Alarcón recibió un sobre de manila en el buzón de su casa y en cuyo interior se encontraban dos balas y un mensaje avisando que atentarían contra su vida. “Los sapos mueren por tener la boca grande”, se pudo leer en un hoja con el mensaje escrito por computadora.
Según fuentes cercanas al excontralor, su familia se encuentra muy afectada y teme por la vida del exfuncionario, así como por la seguridad de sus seres queridos.