Citando a un libro de Gabriel García Márquez, en este Día del Amor y la Amistad, hay que tener en cuenta que el amor es más simple de lo que a veces creemos y nos complicamos la existencia tratando de agradar a quien queremos que se quede a nuestro lado.
He conocido muchas historias de amor, que han durado mucho y otras que fueron muy efímeras pero intensas. Se puede aprender mucho de quienes cuentan sus experiencias y dejan claro que no todo es color de rosa y porsupuesto, también lo hemos vivido y aprendido.
Creo que lo ideal no es sufrir intentando que una relación funcione, creo que debemos relajarnos y dejar que las cosas fluyan, no es fácil, pero tampoco tiene que ser insufrible.
Cuando vamos creciendo en edad, cuando el tiempo es quien nos enseña, con golpes incluso (no físicos, sino en el corazón y cerebro), nos damos cuenta que creamos algunos demonios que maltratan historias de amor: desconfianza y la falta de respeto.
¿El amor se acaba?, claro que sí, es por ello que no debemos esperar un día especial como el de hoy, Pues San Valentín es mecionado hoy por obras realizadas relacionadas al concepto universal del amor y la afectividad, interpretada como una oportunidad de celebrar el amor y el cariño.
Dicen que se ha vuelto una fecha comercial, como el Día de la Mujer, de la Madre, del Padre, la Navidad misma, donde se quiere agradar al ser querido con regalos. Considero que si se hace con cariño y sin condicionamiento, bienvenido sea esta muestra de cariño.
Para poder amar con mayor intensidad, debemos despojarnos de todo apego, que lo único da es el sentido de pertenencia y nadie pertenece a nadie, es muy bueno compartir nuestra vida y nuestras historias con quienes podemos ser doblemente felices, porque la felicidad ya la tenemos estandos solos. Amen y serán retribuidos.