Tras la anulación de sus elecciones primarias por el JNE, acusado de adulterar padrones de delegados, Acción Popular enfrenta una crisis nacional. La decisión le impide participar con candidato propio en las elecciones generales de abril de 2026, un golpe severo agravado por las acusaciones mutuas de fraude entre Julio Chávez Chiong y Alfredo Barnechea.
No obstante, la vida partidaria no se extingue. Lejos del escenario presidencial, se abre una puerta en el ámbito subnacional. El partido no ha sido retirado del registro político y, conforme al calendario electoral, está habilitado para participar en los comicios municipales y regionales de octubre del 2026.
La organización podrá inscribirse en ese proceso para elegir y presentar candidatos a alcaldías y gobiernos regionales, recentrando su actividad y capital político en los territorios. El desafío será deslindar estos comicios internos locales de los «líos nacionales» que provocaron su exclusión. La palana, su símbolo, deberá cavar ahora en el terreno de lo local para reconstruir desde las bases la credibilidad erosionada en la cúpula.



