En un mundo marcado por el consumo acelerado y los regalos producidos en masa, la Navidad se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre el verdadero valor de lo que obsequiamos. Más allá del envoltorio y la novedad, regalar artesanía se convierte en un acto consciente que une tradición, cultura y desarrollo sostenible. En ciudad turísticas como Lamas, la compra de artesanía no solo representa un detalle navideño auténtico, sino también una forma directa de apoyar a las comunidades indígenas y fortalecer la economía local.
La artesanía, es mucho más que un objeto decorativo. Cada pieza encierra historia, identidad y conocimientos ancestrales transmitidos de generación en generación. En las comunidades indígenas kechwas de Lamas, mujeres y hombres transforman los recursos del entorno en expresiones culturales que reflejan su cosmovisión, su relación con la naturaleza y su herencia cultural. Comprar estos productos durante la campaña navideña significa valorar el trabajo manual y reconocer el tiempo, la creatividad y el saber tradicional que hay detrás de cada creación.
Uno de los grandes referentes artesanales de la comunidad del Wayku, es la cerámica tradicional, elaborada con técnicas ancestrales y materiales naturales de la zona. Las tinajas, tiestos y mocawas, no solo cumplen una función utilitaria o decorativa, sino que narran historias del territorio, de la selva y de la vida cotidiana de los kechwas. Cada diseño es único, irrepetible, y lleva consigo el sello cultural de la artesana que lo creó. Al adquirir cerámica lamista como regalo navideño, se promueve la preservación de estas técnicas tradicionales, muchas veces amenazadas por la industrialización.
Otro pilar fundamental de la artesanía lamista son los tejidos, elaborados a mano con hilos de algodón. Estos productos, que incluyen bolsos, chumpis, pretinas y otros accesorios, destacan por sus colores, símbolos y resistencia. Los tejidos no solo cumplen una función estética, sino que representan identidad y pertenencia cultural. En muchos casos, la elaboración textil es una fuente clave de ingresos para las familias, especialmente para las mujeres, fortaleciendo su autonomía económica y su rol dentro de la comunidad.

Los cestos o canastos de fibra de bombonaje, son también parte esencial de la oferta artesanal dela comunidad del Wayku. Elaborados con técnicas sostenibles, estos productos aprovechan recursos renovables del bosque sin dañarlo, promoviendo una relación armónica con la naturaleza. Su compra fomenta el uso responsable de los recursos naturales y refuerza prácticas de economía circular, donde nada se desperdicia y todo se reutiliza, reduciendo el impacto ambiental.
La biojoyería con semillas del bosque es otra expresión innovadora de la artesanía Lamista. Collares, pulseras y aretes elaborados con semillas como: ahuayruru, achira, chacapa, que no solo destacan por su belleza, sino también por su mensaje de respeto al entorno. Este tipo de artesanía incentiva la conservación del bosque, ya que el valor del producto depende directamente de la preservación de la biodiversidad.
Desde una perspectiva económica, comprar artesanía como regalo de Navidad impulsa el comercio sostenible y justo, ya que los ingresos llegan directamente a los productores, sin intermediarios abusivos. Este tipo de consumo responsable fortalece las economías locales, dinamiza los mercados rurales y contribuye a mejorar la calidad de vida de las comunidades indígenas. Además, promueve la economía circular, donde el valor permanece en el territorio y se reinvierte en educación, salud y bienestar comunitario.
Visita las diferentes tiendas de artesanía ubicadas en la Plaza Cultural de la comunidad kechwa del Wayku, un espacio emblemático donde la identidad y tradición amazónica se mantienen vivas a través del trabajo artesanal. Asimismo, destaca el Centro Artesanal Waska Waska Warmi Wasi, un referente local donde es posible encontrar una amplia variedad de productos elaborados completamente a mano. En estos espacios, las asociaciones de artesanos y artesanas de la comunidad ofrecen cerámica tradicional, tejidos, cestería y biojoyería con semillas del bosque, reflejando el talento, la creatividad y los saberes ancestrales que fortalecen la economía local y preservan la cultura kechwa.

En tiempos donde la Navidad suele asociarse al consumo excesivo, optar por artesanía es una decisión con impacto social y ambiental positivo. Regalar cerámica, tejidos, cestos o biojoyería de Lamas es regalar cultura viva, identidad amazónica y esperanza. Es demostrar que un obsequio puede tener alma, historia y propósito. Así, cada regalo artesanal se transforma en un puente entre quien lo recibe y las comunidades que, con sus manos y su sabiduría, mantienen viva la esencia de la Amazonía peruana.
TOMÁS COTRINA TRIGOZO
ANP – LAMAS / DOCENTE UNIVERSITARIO



