En horas de la madrugada de ayer, alrededor de las 4:00 a.m., un atentado con explosivos estremeció la tranquilidad del distrito de Caspizapa, en la provincia de Picota. Personas aún no identificadas colocaron lo que sería un cartucho de dinamita en la puerta de la vivienda del alcalde Rubén Darío García Navarro, generando una fuerte explosión que alarmó a toda la zona.
El estallido ocasionó daños materiales en la fachada de la vivienda y sembró el temor entre los vecinos, quienes despertaron sobresaltados por el estruendo. La familia del alcalde, que se encontraba dentro del inmueble al momento del ataque, resultó ilesa, aunque con un gran susto por la magnitud del hecho.
Lo ocurrido ha generado preocupación en la población, ya que se trata del primer atentado de esta naturaleza registrado en Caspizapa. “No he recibido extorsiones, tengo una gestión edil como cualquiera, pero no como para llegar a este extremo de poner una dinamita en mi casa. Espero las autoridades investiguen y que este hecho no quede impune”, declaró el burgomaestre tras presentar la denuncia en la Comisaría de San Hilarión.

De inmediato, agentes de la Policía acudieron al lugar para realizar las primeras diligencias y recoger evidencias que permitan identificar a los responsables. Por disposición del Ministerio Público, personal especializado de la División de Investigación Criminal (Divincri) Tarapoto asumió el caso para continuar con las pesquisas.
El coronel PNP Robert Cruzado Caballero, jefe de la Divincri, informó que se viene revisando las grabaciones de dos cámaras de seguridad cercanas a la vivienda, en las que se observa a un sujeto dejando el artefacto explosivo en la puerta del alcalde. “De ser necesario, también se verificará el celular del alcalde, revisando llamadas y mensajes recientes”, precisó el oficial.
Hasta el momento, los móviles del ataque continúan siendo un misterio. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis y han dispuesto reforzar la seguridad en la zona, mientras la población exige resultados rápidos que devuelvan la tranquilidad al distrito de Caspizapa. Por: Hugo Anteparra



