Turquía ha vuelto a sufrir este martes el zarpazo del terrorismo, con un atentado en el que han muerto 41 personas, además de los tres terroristas suicidas que habrían llevado a cabo el ataque en el aeropuerto Atatürk de Estambul, y 239 han resultado heridas. El martes, el recuento oficial era de 36 víctimas mortales y 147 heridos, pero este miércoles el gobernador de Estambul ha elevado ambas cifras. Entre los fallecidos hay al menos 13 extranjeros —tres de ellos con doble nacionalidad—, según han indicado este miércoles fuentes de la presidencia turca a la agencia Reuters.
Este sería el último acto de una larga serie de acciones armadas con las que tanto los yihadistas del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) como los nacionalistas kurdos de varios grupos armados han provocado más de 250 muertos durante el último año en el país. Turquía, uno de los más importantes miembros de la OTAN, ha pasado de ser un oasis de paz en medio del caos de Oriente Próximo a sucumbir a las tensiones que azotan la zona.
En torno a las 22.00 (hora local, una menos en España), la policía ha identificado a dos sospechosos junto a la planta del aeropuerto desde la que se accede a la zona de llegadas de la terminal internacional. Se disponían a intentar pasar el control de seguridad que da acceso al edificio y, según explicó a EL PAÍS una fuente del Ministerio de Interior, uno de ellos abrió fuego con un Kalashnikov, a lo que los agentes respondieron con disparos para tratar de “neutralizarlos”. Entonces, uno de los sospechosos activó la carga explosiva que portaba. “Se escuchó un tiroteo durante un minuto, y luego vimos como una bola de fuego”, explicó uno de los testigos del atentado a la cadena CNN-Türk. Un tercer atacante detonó explosivos en el parking del aeropuerto.
El ataque desató la confusión. Este miércoles, el gobernador de Estambul ha confirmado que 41 personas perdieron la vida en el atentado y 239 resultaron heridas. En un primer momento, la agencia AP elevó la cifra de muertos a 50, citando a funcionarios turcos. Posteriormente corrigió y la redujo a 31. Horas después, el primer ministro turco, Binali Yildirim, indicó que 36 personas habían muerto, además de los tres atacantes, y 147 habían resultado heridas. Asimismo, sugirió que los primeros indicios apuntan a que el Estado Islámico estaría detrás de la masacre, aunque no ha habido ninguna reivindicación por el momento. “Según los datos más recientes, 36 personas han perdido la vida”, aseguró Yildirim a los periodistas en la escena del crimen, añadiendo que “las evidencias apuntan al Daesh” (acrónimo despectivo en árabe que también se utiliza para referirse al Estado Islámico). Sin embargo, Yildirim ha puntualizado que las autoridades continúan sus esfuerzos por identificar a los atacantes, tal y como recoge el diario Hurriyet.
El primer ministro turco también ha asegurado que entre los heridos se encuentran algunos en estado grave, por lo que la cifra de víctimas mortales podría ir elevándose en las próximas horas. Según ha confirmado una fuente al diario Daily Sabah, son seis los heridos de extrema gravedad. El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, ha asegurado que al menos tres terroristas suicidas detonaron sus explosivos y Yildirim, según la agencia Reuters, ha asegurado que los agresores llegaron al aeropuerto en taxi. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, condenó el atentado en un comunicado en el que aseguraba que “ el ataque contra el aeropuerto Atatürk será el punto de inflexión para el mundo, y sobre todo para Occidente, para una batalla conjunta contra las organizaciones terroristas”.