El mango es una fruta pulposa y jugosa que es muy rica en magnesio y en provitaminas A y C. Asimismo, cuenta con altas concentraciones de hidratos de carbono lo que hace que tenga un valor calórico elevado. Además de otros factores que puedan intervenir en la modificación de sus nutrientes y ala restauración y cuidado de la piel.
El bálsamo de mango, que se puede aplicar en el rostro, cuero cabelludo y cuerpo, combina la riqueza nutritiva de las mantecas naturales de mango y karité con los aceites esenciales de mandarina y la hoja de olivo por lo que es un excelente producto para tratar las pieles de aquellos que se encuentran en tratamiento oncológico. Su intenso efecto hidratante previene la sequedad y evita los picores e irritaciones tan comunes durante el tratamiento médico, calmando y aportando confort a la piel.
El bálsamo regenera en profundidad el manto hidrolipídico, evitando la deshidratación de la piel y aportando máxima elasticidad. Además, es una fuente natural de antioxidantes y vitaminas, tiene gran poder reparador y protector, ha sido testado dermatológicamente y está libre de parabenos.
Debido a sus propiedades, el mango es un excelente producto para tratar las pieles de aquellos que se encuentran en tratamiento oncológico. Su intenso efecto hidratante previene la sequedad y evita los picores e irritaciones tan comunes durante el tratamiento médico, calmando y aportando confort a la piel.