Tiene tan solo 30 días de vida y ya sabe ser un luchador. Un neonato varón fue intervenido en una operación de mediano riesgo que duró alrededor de 45 minutos en el hospital de Tarapoto.
El paciente fue diagnosticado con la patología estenosis hipertrófica de píloro, una enfermedad en la que los músculos del píloro no permiten que la comida ingrese en el intestino delgado, provocando vómitos intensos, deshidratación y pérdida de peso. Los bebés con esta patología parecen tener hambre todo el tiempo y su único tratamiento es a través de una cirugía.
La intervención quirúrgica estuvo a cargo del cirujano pediatra, Efraín Salazar Tito; la anestesióloga, Alejandra Chong Sandoval; asimismo, se contó con la participación de licenciados de enfermería instrumentistas, capacitados en sala de operaciones, quienes en un trabajo en conjunto restablecieron la salud del bebé.
“Esta operación se denomina piloromiotomía Ramstedt, que consiste básicamente en abrir el camino y mejorar el tránsito gastroduodenal para permitir que la alimentación sea normal, es una única intervención y el paciente podrá alimentarse 12 horas después de salir de sala de operaciones”, precisó el galeno responsable del procedimiento.