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martes, diciembre 10, 2024
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De la Biblia hasta nuestros días

02

Por un plato de lentejas

Se imaginan ustedes al Himno Nacional del Perú cambiado la estrofa “que rendimos al Dios de Jacob” por el “…Dios de Esau”, ¿se imaginan a Esau como el padre de las naciones de Israel?.

Esto iba a suceder, pero según cuenta la Biblia, Esau era el primogénito de Isaac y su hermano era Jacob.
Y sucedió que un día Esaú llegó a su tribu con bastante hambre, siete dias no comió y vió a Jacob, preparando la cena; Esau le dice, invítame a comer estoy muerto de hambre, Jacob le dice, bueno y tu que me das a cambio; lo que tu quieras contesta el hermano, entonces Jacob le pide su primogeneidad, lo que le valdría ser heredero y jefe de la tribu, es así que Jacob le da un plato de lentejas, y se concreta que Jacob es el nuevo heredero de Isaac, que lo compró a su hermano Esau por un plato de lentejas.

El término “por un plato de lentejas”, cobra actualidad, ya que en estos tiempos se compran conciencias, secretos, hasta votos y chismes de ministerios y direcciones regionales, y el “plato de lentejas” siempre estará ahi bien servidito, para los pobres de espíritu que venden conciencias, a cambio de miles y millones de soles.

El ejemplo práctico que se dio en el Perú, es Beto Kouri, congresista comprado por Vladimiro Montesinos para pasarse al fujimorato, y eso fue denunciado por el propio Alejandro Toledo, quien manifestó en una entrevista que Kouri se había vendido por un plato de lentejas y 80 mil dolares no es un plato de lentejas, tiempo despues, la venta de conciencia de Kouri fue visto a nivel nacional en el escándalo de los Vladivideos, fueron 80 mil dólares los que recibió por ese plato de lentejas.

Moradito al dinosaurio
Julio Guzmán indicó que votará por PPK, y lo hace para preservar la democracia, sin querer ministerios ni cogobernar con el “gringo”.

Hasta ahora Guzmán es el único lider político que salió a manifestar su apoyo a PPK en la segunda vuelta.

MIentras que Barnechea y Verónika Mendoza, dejaron a sus militantes que ellos decidan por quien votar.

Las adheciones de líderes a uno de los candidatos sólo funcionó en 1990, donde toda la izquierda de Barrantes y Henry Pease votaron por Alberto Fujimori, y ni que hablar del APRA, que en la segunda vuelta dio apoyo logistico al “chino”.

También en el 2006, cuando toda la derecha, votó a favor de Alan García, quien ganó a Ollanta Humala.

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