Este gobierno regional que está ya en el ocaso de su gestión, qué bombas de tiempo le está dejando a la siguiente administración, que por lo menos ya sabemos que son dos los que tienen que disputarse el 09 de diciembre. ¿Cuáles son esas bombas de tiempo?
PARTE ADMINISTRATIVA
La parte administrativa, a la larga se convierte en una bomba de tiempo, cuando una gestión practica en exceso uno de estos casos: o coloca en exceso a su propia gente desplazando a gente calificada, o mantiene entornillado a la gente en los puestos claves, ya sea por recomendación o por presión política, como es el estilo de esta gestión que ya se va, que la avalancha de fujimoristas que le apoyaron, algunos se volvieron resentidos por la espalda que les dio el candidato Noriega cuando llegó a la gobernación. Es decir, no le dieron el voto desinteresadamente: querían estar en los puestos claves o por lo menos querían ser unos asalariados más del gobierno regional.
No sucedió esto. Pero sí se mantenía la gente que venía de la gestión de Nueva Amazonía. ¿Fue estrategia política positiva o negativa esto del señor Noriega? Ni uno ni lo otro. Lo cierto es que no tuvo una estrategia política de beneficio para el pueblo por una buena gestión en este sector.
PARTE – SALUD
En el sector salud. Siendo médico de profesión el señor Noriega, se supone debe de haber velado con mucho más celo profesional en este rubro de permanente demanda de la gente, de pacientes del hospital referencial 2 que carecen de los insumos básicos y que aún por medicina básica la gente acude en su mayoría a farmacias externas, debiendo el mismo hospital tener en stock lo necesario.
La gente se pregunta ¿Con qué cara volverá a su puesto de trabajo, cuando desde el cargo que tuvo pudo haber hecho todas las mejores gestiones para que el hospital referencial 2 de Tarapoto sea realmente ejemplo con todos los insumos básicos de atención médica?
Esta carencia, si le agregamos la mala atención del personal administrativo y médico, que muchas veces el paciente sale más enfermo que cuando entra, dice mucho también de quién está en la cabeza de la gobernación. Si no hay autoridad para rotar o cambiar a un mal médico o a malos trabajadores administrativos, mejor no postulen a los cargos públicos, porque estos escenarios corresponde a gente que no se preste a los pactos y acuerdos de beneficios personales, mientras la gente demanda y exige con mucha razón tratos humanos, que al enfermo le hagan sentir que aún tiene mucha fortaleza y ganas para seguir viviendo.
¿Fue negligencia esto ante el trabajo y la profesión? Lógicamente negligencia ante toda la sociedad. Un buen gobernante no puede jugar con la salud del pueblo.
PARTE EDUCATIVA
Esta gestión noriega está terminando sin haber cumplido su promesa a los maestros. Muchos maestros ya murieron y siguen muriendo o están a punto de morir, sin haber recibido ni siquiera un par de miserables soles de parte de la deuda social por preparación de clases.
En este rubro de la deuda social también se tejen muchos intereses, existiendo al mismo tiempo una angustiante ausencia de oportunidades de cientos de maestros a la par de unos cuantos que empezaron a recibir sus primeras armadas y que siguen recibiendo de una manera escalonada, es decir con mayores montos. ¿Dónde está la equidad o la igualdad de oportunidades en el pago? No existe.
Los buenos oficios del gobernante saliente que ya se va no se ve por ningún lado en este sector, donde el presupuesto por la deuda social, siendo producto a efectos de una ley que determina estos pagos a nivel nacional, los presupuestos para otras regiones son bastante abultadas, producto de la gestión de sus gobernantes y que a sus maestros ya están a punto de terminar de pagarlos, mientras que en San Martín, las exigencias y los trámites son permanentes y hasta desesperantes.
¿Fue también incompetencia del gobernante en este sector? El grito de fastidio de los maestros, de la ciudadanía lo dice todo. Que el nuevo gobernante demuestre su altura de autoridad con capacidad estadística, moral y social. Que el futuro gobernante tenga la capacidad de hablar y de convencer; que defienda la demanda de buena atención en los hospitales; que defienda y gestione por mayor presupuesto para el pago de la deuda social, que corresponde a todos los sectores públicos lógicamente, pero que los maestros con más de 20 años de servicio deben tener mucha prioridad e igualdad de oportunidades en el momento de los pagos de una manera justa y equitativa.