“Si pretendemos mejorar la gestión y lograr resultados en los servicios de educación y salud, que realmente impacten y beneficien a los peruanos, es impostergable profesionalizar la conducción de estos importante sectores a nivel de los gobiernos regionales. No hay otro camino”, argumentó el parlamentario César Villanueva Arévalo (APP) para sustentar el proyecto de ley 2034, de su autoría, presentado ante el Congreso.
La propuesta legislativa propone la conformación y desarrollo del cuerpo directivo de salud y educación en el ámbito regional para la implementación de políticas sectoriales en todo el territorio nacional.
“La debilidad de gestión y gobierno que con justa razón origina protestas y reclamos de los usuarios del sistema de educación y salud no puede sostenerse más; literalmente, para el progreso exigido por la globalización y hasta para la defensa de la vida, es imperioso mejorar la conducción y la gerencia a través de una estrategia clara y progresiva de desarrollo y fortalecimiento de capacidades de autoridades y funcionarios en los tres niveles de gobierno: nacional, regional y local”, agregó el parlamentario.
Villanueva Arévalo precisó que de acuerdo con sendos informes y recomendaciones, la Contraloría General de La República, el Consejo Nacional de Educación y hasta del Acuerdo Nacional no deben postergarse más el establecimiento de un hito sustantivo como es la conformación del Cuerpo de Gerentes Públicos.
“Debemos profesionalizar la conducción y gerencia del sector público, a nivel nacional y regional, para garantizar una burocracia estable que asegure la continuidad y calidad en la gestión, la generación de una institucionalidad y el desarrollo e implementación de políticas sectoriales a nivel nacional y subnacional”, indicó el reconocido líder de la descentralización en el Perú.
Para ello, explicó, será clave atraer a los mejores talentos al servicio público minimizando la tensión entre la confianza política y los mecanismos de selección y evaluación de cuadros directivos que genera una alta inestabilidad institucional cuyos efectos son deficiencias de gestión en los servicios e incluso riesgos para la vida.
“La descentralización real es el camino que debemos de tomar para lograr la plena satisfacción de las necesidades más elementales de los peruanos y no insistir, como se viene haciendo, en un centralismo que solo genera frustración e insatisfacción”, sentenció. (N.P)