El mundo criollo de nuestro país se apresta a celebrar el Día de la Canción Criolla. Seguramente se recordará a los autores y compositores que a lo largo de sus vidas han escrito e interpretado valses, polkas, tonderos y marineras ensalzando los dones y las virtudes de nuestra amada patria. Se cantará y se recordará, cómo no, a Felipe Pinglo Alva, Gonzalo Rose, Pablo Casas Padilla, Augusto Polo Campos, Manuel Acosta Ojeda como a los más renombrados compositores. A Panchito Jiménez “El león del norte”, a Arturo “El zambo” Cavero, a Los Chamas, los Kipus, Chabuca Granda y tantos otros intérpretes de la música nacional que han dejado huella profunda en el alma nacional.
Pero cabe preguntarnos si en el entorno de nuestra región San Martín hay autores y compositores de nuestra música criolla. Y la respuesta surge nítida y potente desde la fuerza telúrica de los bosques con un contundente “Sí”.
Efectivamente, se ha cantado y se canta a nuestra tierra en valses de sentida y emocionante inspiración. “Yo nací en Lamas” de Germán Rojas Vela (llevada al acetato por el Trio “Los Incas” de Lamas), “A Moyobamba” del mismo autor en el que se narra la belleza del pueblo moyobambino y por eso se enseña en las escuelas primarias y secundarias de Moyobamba, “Salí de Lamas” del buen Eddy Bardalez (El cholo lameño), “La sombrerera” de Juan Diaz Salazar, son una pequeña muestra que los compositores de la región no han estado ajenos a cantar a nuestros pueblos con el ritmo nacional y han demostrado que este género musical no ha sido, no es y no será patrimonio de autores de la costa peruana.
La canción criolla no puede morir. Es falso lo que dice un vals “…ya nadie canta tu música querida, han olvidado por completo tu canción…” La canción criolla estará viva y hará vivir cada vez que la escucha un peruano porque encuentran en ella su identidad y porque es canto, sentido y sentimiento nacional. Todos estamos en la obligación de decir con Augusto Polo Campos: “…Cuenta conmigo Perú, porque en tu tierra vive una raza inmortal que se ha dormido, soñando acaso, Perú, que al verte unido, despertaría al oír ¡Cuenta conmigo!”. Viva el Perú. Viva la música criolla!