Le saludo cordialmente, señor Alcalde, y espero que esta carta pública que le dirijo no lo considere impertinente y solo le pido que lo entienda que es parte de mi desesperación para que usted me escuche y la comunidad sepa de cuáles son mis sinceros intereses porque es parte de un tema que les interesa a todos pero que, sin embargo, de parte de su gestión, tal vez por el tiempo que le dedican al desarrollo local, pareciera haber un desinterés increíble cuando no indiferencia. Y digo “de su gestión”, porque los involucro a todos, con la honrosa excepción del Lic. Mauro Trigozo Paredes. Me refiero a mi propuesta de tener en Tarapoto un Gran Parque Central.
Usted, señor Grundel, como hombre de negocios exitoso, sabe que los éxitos que se tienen, tanto en nuestra vida personal, como en nuestro desempeño en la función pública, dependen de cómo entendemos esas gestiones, pero dependen más de quiénes dependemos, de quienes nos acompañan, de quienes cumplen una labor de sinergia y actúan como catalizadores de nuestras acciones. Y, sinceramente, le digo, que su gestión parece estar sumida en una terrible orfandad. Y me siento triste por usted, por mí y por nuestra ciudad, pues le considero un amigo.
Como funcionario público y de manera personal he presentado una serie de propuestas relacionados al tema ambiental, pero no con criterios academicistas, ni como expresión de una vanidad que no puede controlarse. No, señor Grundel. También me he dirigido a los alcaldes de varias municipalidades y, como muchos afirman, dicen que es perder el tiempo porque tienen poca o nula capacidad para discutir temas que no sean de su propia iniciativa. Y sobre las iniciativas que presenté a lo largo de estos últimos veinte años, solo tres autoridades y funcionarios me han contestado con la letanía de siempre: “no hay presupuesto y cuando haya le llamaremos”.
Como usted sabe, nunca sobrará dinero en la administración pública, pero debemos saber priorizar el gasto y verlo como inversión, cuando corresponde, y hacia allá apunta mi propuesta. Lo del Parque debemos verlo como una inversión en el presente para obtener los logros en el futuro porque mañana será ya demasiado tarde. Es una aplicación del concepto del desarrollo sostenible que elaboró la comisión dirigida por la noruega Gro Harlem Brundtland, que sus técnicos conocen, pero que, también, han mostrado un silencio ominoso, cuando no ofensivo.
Nuestra ciudad se construye sin tener planes y políticas de cómo debemos entender su crecimiento y de nuestro territorio, porque se hace al capricho de quienes construyen, en donde el tema de los espacios públicos se consideran con un criterio nimio, para salvar las apariencias y no afectar los intereses de los ´inversionistas´; por ejemplo: nuestras urbanizaciones. En nuestras carreteras y caminos vecinales no se están dejando nada para los espacios libres y los paisajes rurales serán mañana un recuerdo del pasado. Tal vez de usted, no dependa. Usted, carísimo amigo, tiene un cuerpo de regidores muy competente, y lo digo con sinceridad, sin sarcasmo….Y no hay respuestas…
Al término de su gestión, sería hermoso que la ciudad y la Región tengan un Gran Parque Central, y no solo en Tarapoto. Mañana, usted y yo, seremos viejos, y desearemos tener un espacio público que sea de usted, de mí y de todos, donde solazarnos y refugiarnos y escapar de este mundo que los malos políticos lo han hecho demasiado turbulento. Y para terminar, le reitero mi aprecio y consideración más distinguida…. ¡Me he olvidado!: acabo de recordar que respondió mi carta y que en su respuesta me dice que el tema del Parque lo va a asumir el Gobierno Regional. ¡En hora buena! Me dirigiré, entonces, al señor Gobernador Regional. También es mi amigo y sé que no me defraudará. (Continuará).