“Jóvenes son los que no tienen complicidad con el pasado….. Cada vez que una generación envejece y reemplaza su ideario por bastardeados apetitos, la vida pública se abisma en la inmoralidad y en la violencia. En esa hora deben los jóvenes empuñar la Antorcha y pronunciar el Verbo: es su misión renovar el mundo moral y en ellos ponen sus esperanzas los pueblos que anhelan ensanchar los cimientos de la justicia. Libres de dogmatismos, pensando en una humanidad mejor, pueden aumentar la parte de felicidad común y disminuir el lote de comunes sufrimientos”, escribe José Ingenieros en ´Las fuerzas morales´.
Como si fuera para un Perú de hoy, las palabras de José Ingenieros, filósofo positivista argentino, parecieran que nos llamaran la atención con una ira inflamada por la inmundicia en que nos vemos obligados a desenvolvernos. ¿Acaso no es un lodazal el actual proceso electoral peruano? ¿Acaso no observas, juventud, a los ´políticos profesionales´ tener discursos diferentes para cada situación para acomodarlo a sus intereses personales? ¿Y te consideras ´joven´ siendo parte de esa fanfarria y apoyas hasta el delirio a ese que consideras ¨líder´ cuando no es sino un vulgar demagogo y mendaz? ¡¡¡Entonces no eres ´joven´, porque eres parte de una farsa a la que asistes con todas tus emociones!!!!
Oscar Wilde escribiría que “todos tenemos la edad de nuestras emociones”. En alguna parte, José Ingenieros escribe que es patrimonio de la juventud rebelarse ante la injusticia. Y tú, que te vanaglorias de ser joven, ¿por qué permites que un ´líder´ saltimbanqui te manipule y te mueva como si fueras una marioneta? ¿Cómo, si eres ´joven´, te fascina el histrionismo del que hace gala y pontifica como si fuera el gran elector? ¿No es cobardía eso que haces tú, cuando te consideras ´joven´? Entonces, ¡no eres ´joven´, porque has envejecido antes de tiempo y no has tenido el valor para rebelarte y ser honesto! Y para colmo: ¡contaminas las redes sociales sabiendo que mientes, salvo que tú, ´joven´, creas en tus propias mentiras o valores tus propias veleidades!
Necesitamos rebelarnos ante la deshonestidad. Cambiemos, jóvenes, para revelarle al mundo que en nuestro país hemos tenido el coraje de enviarles a otras dimensiones a esos fantoches de la política que con sus atrevimientos, sus impertinencias y la conchudez desfachatada nos piden nuestros votos para que se regodeen y masturben con el poder que les damos. ¡Ya no los Tirifilos en la política! ¡Nunca más esos que han hecho de la política su negocio y quieren seguir haciéndolo aprovechando tu supuesta lealtad, porque te están manipulando, joven¡ No lo permitas! Pero, si no tienes memoria, entonces ¡nunca has sido ´joven´!
La juventud necesita nuevos rostros, otros paradigmas, y no a los endiosados individuos que, si nos respetarían, deberían esconderse. La juventud debe ocupar desde ahora esos espacios que los farsantes y fantoches, cuando no delincuentes comprobados, y sus cúpulas asquerosas, creen suyos. Expulsarlos de los locales de sus partidos políticos del que han hecho sus feudos personales. ¡Tú eres joven!… ¡Demuéstralo, carajo!
Ha llegado la hora gloriosa para que la juventud se libere de sus fanatismos y abrace principios y no siga esos cantos de sirena de los bastardos de la política. ¡Joven: es tu oportunidad histórica para que les digas no a la podredumbre! ¡Es el momento para decirles a los rufianes de la política que has tenido la valentía y el coraje de decirles BASTA y que estás abrazando la senda de la justicia y dejado de seguir falsas doctrinas! ¡Demuestra juventud y diles que tienes dignidad y ya no eres presa fácil de la demagogia y el engaño! ¡Tú eres joven! ¡Sí!
