El Día de la Madre es una fecha especial para agradecer, reconocer y compartir con ese ser que nos dio todo. Este año, te invitamos a rendirle homenaje de una manera distinta: alejándote del bullicio de la ciudad y sorprendiéndola con un viaje lleno de naturaleza, aventura y conexión espiritual. Regálale una experiencia única que combine descanso, emoción y momentos memorables en un entorno natural que la hará sentirse renovada y valorada.
La región San Martín, ubicada en el nororiente peruano, es el destino ideal para esta celebración. Conocida por su extraordinaria biodiversidad y paisajes cautivadores, San Martín se ha consolidado como un paraíso para los amantes del ecoturismo. A través de sus cuatro destinos turísticos emblemáticos: Alto Mayo, Tarapoto, Abiseo y Tocache; ofrece imponentes cascadas, bosques tropicales, áreas protegidas, cultura viva y una calidez humana que transforma cada visita en una experiencia auténtica y enriquecedora.
Enamórate de sus tesoros naturales
En Tarapoto, no puedes dejar de visitar la Catarata de Ahuashiyacu, la más icónica de la región. Ubicada a solo 35 minutos de la ciudad, con una caída de 40 metros y una piscina natural perfecta para refrescarse, es ideal para visitantes de todas las edades.
En el Destino Alto Mayo, las Cascadas de Paccha (distrito de Jepelacio) te ofrecen un paseo rodeado de aves, vegetación y armonía. Un lugar ideal para reconectarse con la naturaleza en familia.
Además, en Tocache alberga una joya: la Catarata Velo de Plata, la más alta de San Martín, con 407 metros de caída en dos niveles, ubicada en el Bosque de Conservación Monte Sinaí, hábitat del emblemático mono choro de cola amarilla.
Y en el Destino Abiseo, destaca la impresionante Catarata El Breo, con 140 metros de altura y un entorno de vegetación primaria que deslumbra especialmente en temporada de lluvias.
Un regalo diferente, una experiencia para siempre
El contacto con la naturaleza es pleno. Recomendamos planificar tu visita temprano para aprovechar mejor el día y disfrutar con tranquilidad el recorrido hacia cada una de estas maravillas.
Este Día de la Madre, no regales objetos. Regala momentos, conexión, recuerdos… regálale a mamá un viaje a la selva de San Martín, una experiencia transformadora donde lo natural se convierte en algo mágico.