Personaje fascinante, artista integral, que incursionó en la fotografía, el dibujo y la escritura amazónica. Sus cuadros con tonos grises y húmedos pintan la oscuridad de los montes, y cuando llega la luz, éstos se llenan de verdes, rojos, azules y amarillos intensos con que la naturaleza pinta a la Amazonía.
César Calvo de Araújo. Sus padres fueron don Rafael Calvo Sotomayor (peruano) y María José Araújo (portuguesa). Sobre el lugar de su nacimiento él mismo se encargó de hacer una leyenda al decir que había nacido en un bote en pleno Amazonas, cuando lo cierto es que nació en Yurimaguas. En 1936 se casó con Graciela Soriano con quien tuvo cuatro hijos, uno de ellos, el poeta César Calvo Soriano, con quien llevó una buena relación porque ambos eran amantes del arte y de la Amazonía.
El artista y el fundo Shapshico
Pero el artista no solo se preocupó por pintar la selva, también se interesó por la gente, fue el primero en reclamar por la conservación de la cultura, costumbre y derechos de las comunidades nativas y la defensa del medio ambiente. En ese esfuerzo y reafirmando su ideología, instaló un predio agrícola al que llamó Shapshico, donde no existía la propiedad privada, el trabajo era comunal y los beneficios repartidos entre todos. Tal como el argumento de su novela Paiche que publicó en Arequipa en 1963. Sobre esta novela Roger Rumrril dice que: “es una enciclopedia de la Amazonía por la cantidad de información que contiene”, y sobre el nombre del fundo refiere en una entrevista televisiva, que le escuchó decir: “como todos ponen nombres de santos a los pueblos yo le voy a poner el nombre del diablo.”
Aventurero desde niño
De los siete hermanos que crecieron solamente al cuidado de la mamá María Araujo, él se fue de casa a los catorce años y se internó en la selva a vivir cazando y pescando con los nativos, trasladándose a Lima al cumplir los dieciocho. A los veinticinco se matriculó en la Escuela de Bellas Artes estudiando solo un semestre, separándose por no estar de acuerdo con la corriente indigenista enfocada solamente en la sierra, impuesta por el director José Sabogal. Se dedicó a pintar con estilo propio realizando su primera exposición en 1942 en el Aéreo Club en Lima, adonde asiste el presidente Manuel Prado Ugarteche, quien le nombra embajador cultural del Perú en Brasil, donde destaca pintando las playas de Río de Janeiro. En 1945, se divorcia de Graciela Soriano y en 1952 se va a vivir en Colombia invitado por el presidente Gustavo Rojas Pinilla, convirtiéndose en el más prestigiado retratista de la alta sociedad colombiana y pintor oficial del presidente, lo que lo llevó a tener largas estadías en Bogotá y Medellín. Cuando puso un aviso en el periódico que necesitaba una modelo para retratarla desnuda, se presentó una bella joven con quien tuvo un hijo llamado Ángel Calvo.
Célebre conquistador
Cuando represa al Perú en 1953 a realizar una exposición de sus pinturas en el Hotel de Turistas de Iquitos, llegó acompañado de una mujer muy hermosa llamada María Eugenia Rojas, hija del presidente de Colombia. Reafirmando así su fama de pintor y conquistador. Al respecto cuenta su hermana Luzmila Calvo, en una entrevista televisiva, que toda modelo que pintaba se rendía a sus pies. De esas relaciones tuvo doce hijos en seis mujeres y se casó tres veces sin haberse divorciado nunca. Así de fascinante fue la vida de este pintor de la selva y de la vida.
Sus últimas pinturas
En 1963 regresa a Iquitos a pintar dos murales en el palacio municipal de Maynas, uno sobre el descubrimiento del río Amazonas y otro sobre la fundación de Iquitos. Allí se enferma grave y es llevado a Lima donde le detectan un tumor en el cuello que le condena a la silla de ruedas por varios años hasta que muere a causa de un cáncer generalizado a los 56 años.
Comentarios finales
César Calvo fue un escritor y pintor autodidacta que no dibujaba antes de comenzar a pintar, al respecto decía: “Así evito el trabajo de repetir el dibujo, al pintar van saliendo la forma y el volumen, las distancias y las cercanías, el frío o el calor, la humedad o la sequía. O se dibuja o se pinta. Yo pinto lo que sale y lo que deseo, y cómo deseo y cómo salga.” Al respecto dice el escritor y poeta José Ferrando: “Este pintor de barbas andariegas con mirada profunda y misteriosa, pinta acompañando a su rostro meditabundo, una sonrisa.”
Sin ninguna duda es el pintor más prestigiado de la Amazonía peruana que expuso con gran éxito en Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile, Argentina, Brasil y Estados Unidos. Así como ganó mucho dinero, también fue inmensa su labor social de apoyo a las comunidades nativas amazónicas y defensa de la naturaleza.
Bibliografía:
Google. Diario El Comercio. Los murales de Calvo de Araujo y el compromiso de la comunidad. Paco Bardales. 2010
Google. El Diario de Nueva York. César Calvo de Araujo, pintor de los indígenas y la selva del Amazonas. Zoila Nieves Villadeamigo. 1951
Google. TvPerú. //https:tvperu.gob.pe. sucedió en el peru
Google. Delamazonas. //https:delamazonas.com. artistas