El Club Niños del Bosque inició ayer sus actividades con el sembrado de árboles en el predio de Urku Estudios Amazónicos, institución que acogió a los pequeños.
Infantes de entre cinco y menos años, llegaron junto a sus padres y procedieron al sembrado de los árboles en cuestión.
Se sembraron ocho cedros, uno por niño. Cabe indicar que pertenecer a esta institución no cuesta un céntimo, ni se cobra por nada. Todo se hace por amor al bosque. (Lenin Quevedo)