Según las últimas cifras mostradas por la ONPE hasta el cierre de nuestra edición, PPK continúa arriba en el conteo oficial, y es el virtual presidente de la República, con un 50,12%, mientras que Keiko Fujimori alcanza el 49,87%. La diferencia entre los candidatos es de 0,25%. Frente a este resultado, Adler Oliva Chicana en calidad de vocero de Peruanos Por el Kambio en Moyobamba, afirmó que la “victoria de Pedro Pablo Kuczynski está consolidada en votos” y, por ello, esperan con tranquilidad la confirmación oficial de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, cuyo conteo hasta el momento prácticamente es irreversible.
El vocero señaló que con dicha confirmación, los comandos de campaña de los distritos, provincias y región, deben convertirse en puente de enlace entre las necesidades de la población con las instituciones del Gobierno Central para que a partir del 28 de julio podamos sentir que tenemos un verdadero gobierno, capaz de escuchar y solucionar los grandes problemas del interior del país.
Asimismo dijo que cada base debe fortalecer sus estructuras con la finalidad de convertirse en el soporte político de las grandes reformas que debe anunciar Kuczynski en el día de su juramentación y así evitar lo ocurrido con el Partido Nacionalista.
A nivel central, PPK y su entorno más cercano debe optar por el diálogo con todas las fuerzas políticas, a efectos de garantizar que las acciones impulsadas por el ejecutivo no encuentren trabas en el Congreso cuya mayoría está representada por Fuerza Popular.
Ambos poderes tienen que encontrar el punto coincidente entre sus planes de gobierno para que a partir de ello se pueda generar acciones concretas de lucha contra la inseguridad ciudadana, corrupción, pobreza y otros problemas que hoy afectan al país.el gobierno de Peruanos por el Kambio debe ser convocante y lo más amplio posible, declaró Adler Oliva.
Finalmente, hizo un llamado a cada uno de los militantes, simpatizantes y seguidores de cada una de las agrupaciones políticas, una vez promulgados los resultados finales de la segunda vuelta, olvidarse de los ataques, insultos y aspectos negativos de la campaña política, para dar pase a un comportamiento de apoyo y respaldo a las reformas y políticas que anuncie PPK en el día de su juramentación. (Franclin Lavan)