El Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Shawi (GTA Shawi) advirtió que la construcción de la carretera Yurimaguas–Balsapuerto–Moyobamba, con una extensión de 148 kilómetros, representa una grave amenaza para la vida y el territorio de sus comunidades, al facilitar el ingreso de la minería a gran escala y promover la deforestación y pérdida de ecosistemas en la Amazonía norte del país.
El GTA Shawi exigió al Ministerio de Energía y Minas (Minem) y al Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) transparencia sobre el estado de las concesiones mineras en su territorio, especialmente ante las solicitudes de la empresa First Quantum Minerals en Balsapuerto.
El presidente del GTA Shawi, Renimer Huiñapi Cárdenas, expresó su preocupación por el impulso de proyectos extractivos en territorios indígenas tras la declaratoria de “interés nacional” de la carretera, emitida en 2021. “Esta carretera se impone sin consulta previa, violando los derechos colectivos del pueblo Shawi y abriendo las puertas a invasiones y actividades ilegales como la tala y el tráfico de tierras”, denunció el líder indígena en diálogo con Radio Interactiva.

Huiñapi agregó que “no se puede abrir una carretera sin antes titular nuestras comunidades. Eso solo traerá conflictos, deforestación y pérdida de nuestro territorio ancestral”. En esa línea, la Nación Shawi exige que se realice un proceso de consulta previa, libre e informada para las más de 180 comunidades de Balsapuerto (Loreto) que actualmente no han sido consideradas.
Asimismo, el GTA Shawi demandó al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) la suspensión inmediata del proyecto hasta garantizar la consulta previa y la titulación integral del territorio indígena, considerada una condición indispensable para cualquier diálogo futuro.
El trazado de la carretera atraviesa zonas de cabeceras de cuenca y afluentes de los ríos Parapura, Cahuapanas y Shanusi, fuentes vitales para la población local de Loreto y San Martín. Según la Nación Shawi, la vía provocaría fragmentación de hábitats, alteración de flujos hídricos y cambios en los patrones de uso del suelo, agravando la presión sobre los bosques amazónicos.
La advertencia del GTA Shawi se suma a los informes de organizaciones como Aidesep y Servindi, que advierten que proyectos viales sin planificación ni consulta previa suelen abrir el camino a la minería ilegal, la expansión agrícola descontrolada y la pérdida irreversible de biodiversidad.



