Donde nace el agua, debe nacer también la vigilancia: tecnología para proteger nuestros bosques.
En un contexto donde el monitoreo ambiental se vuelve crucial frente al cambio climático, la degradación de los bosques y la creciente presión sobre las fuentes de agua, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR) ha dado un paso estratégico para integrar esfuerzos tecnológicos e institucionales. A través del taller “Tecnología e innovación al servicio de los bosques del Perú”, la entidad busca articular plataformas digitales del sector público para fortalecer la trazabilidad de los recursos forestales, mejorar la vigilancia en campo y tomar decisiones basadas en evidencia.
El evento —realizado con el apoyo del Basel Institute on Governance y la Cooperación Económica Suiza (SECO)— reunió a diversas instituciones del Estado y organizaciones de la sociedad civil para compartir experiencias tecnológicas en fiscalización, conservación y monitoreo satelital. Esta iniciativa adquiere especial relevancia para regiones como San Martín, donde existen zonas de conservación regional y áreas naturales protegidas clave, así como comunidades que dependen de las nacientes de agua de los bosques para el consumo humano.
“Es imprescindible avanzar hacia la interoperabilidad de nuestras plataformas para garantizar decisiones oportunas y eficaces, especialmente en zonas vulnerables donde la presión sobre los ecosistemas y los recursos hídricos se intensifica”, sostuvo Williams Arellano Olano, jefe del OSINFOR. La integración tecnológica, añadió, permitirá vigilar mejor las zonas críticas, detectar con mayor precisión actividades ilegales como la tala o minería no autorizada, y proteger estratégicamente las cabeceras de cuenca que alimentan a poblaciones enteras.
Una hoja de ruta para la gestión forestal digital
La Secretaría de Gobierno y Transformación Digital de la PCM propuso una hoja de ruta que apunta a un ecosistema digital forestal basado en estándares comunes, lo que permitirá que las instituciones involucradas compartan datos en tiempo real. Esto será clave para fortalecer los sistemas de alerta temprana, generar evidencia robusta para las fiscalías ambientales y optimizar la respuesta ante amenazas como la deforestación, la expansión agrícola ilegal o el deterioro de áreas de conservación.
Durante el taller se presentaron casos de uso de tecnologías como satélites de alta resolución (PeruSAT-1), sensores LIDAR, drones, y algoritmos de inteligencia artificial que ya están siendo utilizados por el OSINFOR, SERFOR, MINAM, SERNANP, DEVIDA, CONIDA y MIDAGRI. Estas herramientas permiten un monitoreo más preciso y constante de los ecosistemas forestales, incluyendo zonas de amortiguamiento de áreas protegidas y espacios de conservación voluntaria.
Aplicaciones locales con impacto global
En regiones amazónicas como San Martín, donde convergen presiones ambientales, narcotráfico, expansión agrícola y vulnerabilidad climática, estas soluciones tecnológicas no son un lujo, sino una necesidad urgente. La existencia de nacientes de agua que abastecen a ciudades como Tarapoto o Moyobamba depende del buen estado de conservación de los bosques que las rodean. Los monitores forestales, apoyados por datos satelitales e inteligencia artificial, pueden jugar un rol decisivo en alertar sobre intervenciones ilegales y evitar daños irreversibles.
Grupos de trabajo con gobiernos regionales y fiscalías ambientales (FEMA) discutieron la utilidad de estos sistemas para agilizar sus intervenciones y mejorar la coordinación interinstitucional. La interoperabilidad no solo es una mejora tecnológica, sino una herramienta estratégica para enfrentar los delitos ambientales, reducir emisiones derivadas de la deforestación y cumplir con los compromisos climáticos del país.