Por unanimidad se aprobó la reforma de las AFPs que busca cinco cambios principales. El primero es prorrogar el régimen especial de jubilación anticipada para desempleados hasta el 31 de diciembre de 2018. La segunda es que a partir de la vigencia de la presente ley, el pensionista partir de los 65 años podrá elegir entre percibir su pensión en cualquier modalidad de retiro, o solicitar a la AFP la entrega de hasta el 95.5% del total del fondo disponible. La tercera modificación es que si el empleador no deposita el aporte descontado a los trabajadores, el delito será imprescriptible. El cuarto cambio es que el afiliado al sistema privado de pensiones podrá usar el 25% de su fondo de capitalización como garantía para la cuota inicial de un crédito hipotecario para la compra de una primera vivienda. Finalmente, aquel afiliado que padezca de una enfermedad terminal podrá acceder a la jubilación anticipada o a la devolución de sus aportes.
“Se necesita una verdadera reforma del sistema previsional. En esto último 15 años, hemos visto un mal manejo de las empresas privadas de pensiones con el aporte de todos los peruanos. La pensión es propiedad del aportante, y dependerá de él como la maneje, sin embargo, el Estado – a través de la recaudación de los impuestos de todos los peruanos – no debería solventar posibles malos manejos de pensionistas que se gasten su dinero.