Tarapoto. A través de las conversaciones entre el padre del menor secuestrado y los delincuentes, gracias al programa Enfoques podemos compartir con ustedes la conversación del señor Tercero Fasanando (TF) y el delincuente Chuck Norris Pinchi (CNP), quien se hacía pasar como un colombiano. Esta conversación es del sábado, al día siguiente del secuestro.
Audio 1:
CNP: “Hola Tercero, ¿cómo estás?, buenos días.
TF: Sí, buen día.
CNP: ¿Cómo amaneciste?
TF: Bien, todo tranquilo.
CNP: ¿No has avisado a nadie?
TF: No, no, no, no.
CNP: Escúcheme con atención, encontré un comprador de su hijo, me ofreció dos millones, si tú no me das dos millones, yo le voy a vender a tu hijo. Espero que me des dos millones, aquí y a media hora. Ya he esperado demasiado tiempo.
TF: ¿Puedo conversar con mi hijo por favor?
CNP: Vas a conversar con tu hijo cuando tenga el dinero, cuando esté conforme, no te vas a poner de listo conmigo. No soy tonto Tercero, yo sé que la Policía está ahí, sé que ya avisaste a la DIVINCRI, ya sé que has avisado, yo te he dicho, tu hijo va a sufrir. ¿Por qué avisaste a la Policía?. ¿La Policía está ahí no?
TF: No, estoy aquí solo
CNP: ¿Me sigues engañando verdad? no seas mentiroso, tú no quieres a tu hijo, he sido demasiado bueno contigo.
TF: ¿Puedes pasarme con mi hijo por favor?
CNP: Ya te dije, primero el dinero, ayer la escuchaste, ya te dijo que está bien, te di mi palabra, teníamos un trato, te di mi palabra, de acá a media hora quiero los dos millones y no quiero nada de policías. A mí no vas a querer venir a delatar.
TF: Yo te dije ayer que va a ser difícil, que va a ser complicado.
CNP: Te he dado tiempo hasta hoy día. He sido demasiado bueno, creo no?. Si tú me pagas con esto, ¿cómo quieres que te pague yo?. No ni he tocado a tu familia por eso. Tercero, te llamo de acá a media hora. Quiero los dos millones y punto, sino no hay trato. Si no tienes dinero, se acabó el trato. Chau.
En el segundo audio, el funcionario indica que solo ha podido conseguir 10 mil soles que ha prestado a sus amigos y familiares, el delincuente rechaza la proposición y vuelve a llamar por tercera vez. Esta es la conversación.
CNP: Dime cuánto tienes ahorita y no me digas que tienes 10 mil no más.
TF: Eso es lo que he conseguido, 10 mil soles, tengo en mi mano los 10 mil soles, no puedo, me apoyaron amigos y familiares.
CNP: Ok, Tercero, se me ha acabado la paciencia, se me ha acabado el tiempo. Qué vamos a hacer, ¿Dónde estás ahorita?
TF: Estoy por el boulevard de Morales.
CNP: Mira Tercero, esto es lo que vas a hacer, no quiero que nadie te siga, no quiero nada sospechoso. Vas a agarrar un motocar, dónde lo tienes el dinero.
TF: Yo lo tengo en mi bolsillo.
CNP: Ponle en una bolsa negra de basura y te vas por la Leguía, hasta Jardines del Edén, al frente vas a ver dos almendras, párate ahí y esperas que yo te llame. Ahorita has eso.
TF: Ya, pero quisiera pedirte un favor, puedo escuchar a mi hijo.
CNP: A tu hijo lo vas a encontrar en tu casa.
TF: Quisiera escucharlo.
CNP: No, tu hijo está bien, vas a encontrar a tu hijo, sano y salvo.
TF: Ya, entonces ¿que hago?
CNP: Después que haces todo lo que te digo, si te estás haciendo el malo, si te está siguiendo alguien sospechoso o la Policía, yo no te voy a decir nada, simplemente no te voy a devolver a tu hijo si haces alguna tontería. No te hagas el atrevido conmigo.
Luego de esa última conversación, la Policía ya tenía identificado el lugar donde se encontraban los delincuentes y empezaron la redada.
En el jirón Ucayali con Circunvalación, la Policía ya sabía que estaba el menor y al verse ya rodeados, dan libertad al menor, el menor toma un mototaxi hasta su casa y de inmediato se comunica con su padre, quien iba a entregar el dinero del rescate, por lo que la Policía actúa, al tener conocimiento que el menor estaba a salvo y realiza la captura del primer delincuente y posteriormente del sus cómpinches.
De esta manera, el padre tuvo que conversar con los delincuentes durante los dos días. En el segundo día no le permitieron hablar con su hijo, lo que hacía más difícil para él la situación.
Gracias a Dios el tema concluyó con la captura de estos delincuentes y hoy el pequeño está en su hogar para alegría de la familia y toda la ciudadanía sanmartinense. (Silvia Quevedo)