Ayer se estaba a la espera de que la última instancia del Poder Judicial se pronuncie sobre la casación que interpuso Keiko Fujimori para afrontar en libertad su proceso por presunto lavado de activos. Así como la lideresa de Fuerza Popular, los investigados Jaime Yoshiyama, Pier Figari y Luis Mejía Lecca esperaban la decisión de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema.
Sin embargo, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema votó en discordia sobre la casación planteada por Keiko Fujimori y los otros investigados para anular la prisión preventiva de 36 meses.
Al inicio de la audiencia, el juez Hugo Príncipe Trujillo informó que aún no hay resolución del caso.
Los magistrados Iván Sequeiros e Iris Pacheco votaron para declarar infundado el recurso, mientras que Zavina Chávez, Jorge Castañeda y Hugo Príncipe (ponente) aceptaron en parte el pedido y deciden reducir de 36 a 18 meses prisión preventiva. Como no se alcanzó la votación requerida por ley (cuatro votos), se convocará a juez dirimente.
“Esta audiencia es para informar a los abogados y las partes que en la fecha, al resolver las casaciones interpuestas por los procesados, se ha producido discordia entre los votos de los jueces. Dos se pronuncian a favor de que se declaren infundadas las casaciones y tres a favor de que se declare fundada en parte y se reduzca de 36 a 18 meses la prisión preventiva. Solo respecto a Luis Mejía Lecca, fundado su recurso de casación. En consecuencia, no se ha formado resolución. De conformidad con el artículo 147 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, seguirá su trámite este proceso”, explicó Príncipe.
La audiencia en la que se esperaba la lectura de la sentencia de casación se inició a las 9 de la mañana. Así, queda pendiente que el tribunal determine si se anula o no la orden de prisión preventiva por 36 meses, dictada por el Caso Odebrecht, y que fue confirmada antes en dos instancias.
Cabe señalar que, de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Judicial, “en las Salas de la Corte Suprema, cuatro votos conformes hacen resolución”. En este caso, no se ha dado esa situación y, por ende, como informó el juez Príncipe, aún no hay decisión.
¿Qué es el recurso de casación que podría dejarla en libertad?
Hace casi ocho meses, en día un feriado -por el Día de Todos los Santos-, Keiko Fujimori ingresó oficialmente al penal Anexo de Mujeres de Chorrillos para cumplir una prisión preventiva ordenada por la investigación en su contra por presuntamente haber lavado activos ilícitos de Odebrecht.
En medio año, la defensa legal de la lideresa del partido Fuerza Popular, dos veces candidata presidencial, ha intentado revocar la medida que ordenó el juez Richard Concepción Carhuancho a pedido del fiscal José Domingo Pérez.
La apelación en una segunda instancia no tuvo éxito. Un tribunal rechazó la impugnación contra la prisión preventiva de Fujimori y ordenó que continúe en el penal de Chorrillos, que desde ahí continúe siendo investigada por el Equipo Especial.
Sin embargo, a pesar de este rechazo, la abogada Giulliana Loza acudió a la Corte Suprema, máxima instancia dentro del Poder Judicial, para conseguir la libertad de su patrocinada: presentó un recurso de casación contra la prisión preventiva que vencería en noviembre del 2021, incluso después de las próximas elecciones presidenciales.
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, después de dos meses de haber sido enviado el recurso, acordó admitir a trámite la casación. Lo hizo, según se señaló en la web del Poder Judicial, porque cumple con tres de las causales para admitir estos recursos estipulados en el artículo 429 del Código Procesal Penal. Este es un primer paso, uno relacionado a la forma.
El segundo paso, donde se evaluó el fondo, fue la audiencia que se realizó el pasado 24 de julio. La abogada de Fujimori Higuchi expuso sus alegatos y, durante sus alegatos, señaló: “Hoy pedimos que prime el debido proceso, se restablezcan los derechos fundamentales de la señora Keiko Fujimori, se dejen de lado las presiones y se resuelva en base a lo que dice el expediente”. La sala anunció que emitirá su sentencia este viernes 9 de agosto.
¿Pero qué es una casación, el recurso que podría dejar en libertad a Keiko Fujimori si la Corte Suprema decide aprobarlo?
–Extraordinario–
Abogados penalistas consultados para esta nota coincidieron enfáticamente en un punto: una casación es un recurso absolutamente extraordinario. La Corte Suprema funciona como una tercera instancia para revocar o confirmar una medida.
“Un recurso de casación solamente aplica para casos donde la Corte Suprema quiere dar un desarrollo jurisprudencial quiere sentar un precedente”, remarca el abogado Carlos Caro.
–La admisión–
Al ser un recurso extraordinario, explica el abogado penalista Vladimir Padilla, no es fácil que sean admitidos a trámite. “Todos tienen derecho a tocar la puerta de la Corte Suprema, pero de 100, a 95 le dicen que no”, agrega.
Padilla resaltó que la dificultad para que el recurso sea admitido depende de que la parte que lo solicita pueda demostrar que en las dos instancias anteriores no tomaron en cuenta la vigencia de una norma o el desarrollo jurisprudencial establecido.
“La Corte Suprema, cuando admite una casación, le sirve para explicar a todo el Perú cómo es que se debe interpretar y cómo se debe unificar la jurisprudencia nacional. Así va a responder si está zanjada toda la discusión o no, en este caso sobre la prisión preventiva”, sostuvo el penalista.
Para los expertos consultados, hay dos temas importantes sobre los que, a partir del caso de Keiko Fujimori, la Corte Suprema se va a pronunciar: la imputación de organización criminal y el nivel de la prueba; así como el peligro procesal.
“Como [el caso de Keiko Fujimori] no es una condena tiene que haber pruebas. La Corte Suprema va a establecer cuál debe ser el nivel probatorio”, indicó Caro.
Sobre el peligro procesal, el tema central para Caro es que la fiscalía y el Poder Judicial han presumido que al ser parte de una organización criminal, se puede rehuir a la justicia.
“El punto que va a tener que desarrollar la Corte Suprema es que el hecho de que se te impute una organización criminal implica necesariamente un peligro para la sociedad y para la investigación. Es una casación clave. Va a sentar un precedente en el sentido que fuera”, añadió. (elcomercio)